El clima social propiciado por el movimiento #MeToo ("Yo También") y la oleada de denuncias por acoso y abuso sexual han llegado a la publicidad. Ayer la multinacional de productos de afeitado Gillette fue trending topic por un anuncio que trata de reflejar una "masculinidad tóxica" y se pregunta si "es esto lo mejor que un hombre puede conseguir", jugando con el viejo eslogan de la marca: "The best a man can get".

El famoso periodista británico Piers Morgan fue uno de los personajes que, a través de Twitter, lamentó el contenido del anuncio por, según sus palabras, "impulsar el patético asalto global a la masculinidad", planteándose cambiar de marca de maquinillas de afeitar.

En el anuncio de Gillette, que se puede ver en inglés en YouTube ("We Believe: The Best Men Can Be"), aparece un hombre burlándose de una mujer a sus espaldas, otro que se dispone a piropear a una joven que pasa por la calle, niños que pelean, hombres alineados ante una barbacoa...

Quienes critican el anuncio señalan que se trata de una generalización y una caricaturización de los varones. Algunos han promovido un boicot a Gillette, mientras que otros defienden a la compañía americana y su afán por "desafiar activamente los estereotipos y las expectativas de lo que significa ser un hombre".

No es la primera vez que la publicidad ironiza sobre tópicos asociados al sexo masculino. Hace unos años se vio un spot en el que una mujer ordenaba a unos operarios llevarse a un hombre que no sabía programar una lavadora. Y solo hace unos días comenzó a emitirse un anuncio de Ilvico sobre la "gripe masculina": el hombre con gripe aparece como un quejica y un pesado, por lo que urge que se cure... para aliviar a su mujer, harta de aguantarlo. "Si fuese al revés sería un escándalo", comenta un usuario del portal Menéame. La polémica está servida.