A la tradicional cuesta de enero se le suman otros gastos que llegan de la mano de la ola de frío que bajará los termómetros hasta los -7ºC en zonas de Ourense y Lugo en las próximas jornadas. Y es que, sea cual sea el sistema de calefacción instalado en el hogar, siempre toca rascarse el bolsillo para no pasar frío en casa y ahorrar en la factura. Tener un buen aislamiento, ventanas de doble cristal o sistemas que optimicen el consumo son algunas de las medidas más eficaces, sin embargo no están al alcance de todos o simplemente no se pueden implementar en todas las viviendas. Por eso, en esta ocasión, proponemos siete trucos para ahorrar en calefacción que todo el mundo puede aplicar.

Mantenimiento

Algo tan sencillo como purgar los radiadores o hacer una pequeña inversión en poner a punto la caldera ayudará tanto a racionalizar el uso de combustible como a optimizar el calor que esta produce. Por eso, el mantenimiento regular de la calefacción es una baza a jugar antes de las olas de frío para mantener el hogar a una temperatura óptima sin gastar un euro de más.

El termostato, a 21 grados

Si no quieres arruinarte en calefacción, mantén tu termostato a una temperatura entre los 20 y los 21 grados.

Además, en la medida de lo posible, controlar la temperatura de las diferentes habitaciones permitirá que no se desaproveche el calor. Y si necesitas un extra a esa temperatura, quizá tan solo necesites ponerte una prenda un poco más abrigada de andar por casa.

Cerrar los radiadores de habitaciones que no se usen

Este truco para ahorrar puede ser un arma de doble filo, así que es importante aplicarlo con sentido común. Cerrar los radiadores de aquellas estancias en las que no se hace vida, desde luego que bajará el consumo en calefacción. Sin embargo debe hacerse en habitaciones que realmente estén sin uso, sino la perdida de calor que puede haber entrando y saliendo de ellas si la temperatura en su interior es muy inferior, causará el efecto contrario al deseado

Viste tu hogar

Las alfombras, además de aportar un plus decorativo, también ayudan a aislar los suelos y permiten mantener conservar el calor en cada estancia del hogar. Del mismo modo, poner burletes en aquellas puertas y ventanas con más fugas será una solución económica y rápida para ahorrar en calefacción.

Aprovecha el calor residual

Hay muchas fuentes de calor en nuestro hogar que, sin ser concebidas como calefacción propiamente, aportan calor y se pueden aprovechar para elevar la temperatura de casa sin tirar tanto de radiador. Por ejemplo, si usas el horno de la cocina para hacer el almuerzo, al terminar, dejar la puerta del electrodoméstico abierta caldeará el ambiente. ¿Absurdo? Realmente útil.

No bloquees el calor de los radiadores

Es más que habitual colocar los tendederos con la colada delante de los radiadores. Esto ayudará a secar la ropa, pero también ejercerá como una pared frente al calor y hará que la temperatura en la habitación sea inferior a la deseada. En consecuencia, la primera reacción será subir el termostato aumentando así el consumo.

Los consejos de la abuela

Y aunque resulte obvio, aplicar los consejos de toda la vida también ayudará a ahorrar en calefacción: abrígate. Las mangas cortas son para el buen tiempo, así que recurre a las batas de casa, las zapatillas calentitas, las mantitas de sofá o los edredones para la cama. No se trata de estar con gorro y bufanda en casa, solo de adaptarse a la estación.