"Cazadores de planetas" españoles han localizado uno nuevo más allá de nuestro sistema solar -un exoplaneta situado a 244 años luz de la Tierra- y que potencialmente podría albergar vida. El equipo científico, encabezado por el catedrático de Explotación y Prospección de Minas de la Universidad de Oviedo, Javier de Cos, junto con investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias, ha descubierto y caracterizado un exoplaneta de tipo superTierra, bautizado como K2-286. Orbita en el límite interior de la zona de habitabilidad de una estrella enana roja de tipo M0, muy poco activa, lo que facilita que pudiera existir algún tipo de actividad biológica.

El planeta tiene 2,1 veces el radio de la Tierra, un período orbital de 27,36 días y una temperatura de equilibrio que podría rondar los 60 ºC, de modo que, bajo las condiciones adecuadas, podría mantener agua líquida en su superficie, requisito indispensable para el desarrollo de la vida tal como la conocemos. Para este hallazgo se han empleado datos de la campaña número 15 del telescopio espacial Kepler (de ahí la denominación K2), diseñado para descubrir exoplanetas mediante el método de tránsitos.

Para el grupo de De Cos se trata de uno de los hallazgos "más relevantes", habida cuenta que el pasado año ya fueron elegidos por la Agencia Sinc entre los "21 momentazos de la Ciencia Española" por el descubrimiento de dos nuevos sistemas planetarios, uno de los cuales albergaba tres planetas con un tamaño similar a la Tierra, en un trabajo que también desarrollaron al alimón investigadores de Oviedo junto a miembros del Instituto de Astrofísica de Canarias.

El K2-286 se pondrá, según Javier de Cos, a la cabeza en el interés en observación planetaria por la cantidad de información que puede aportar. Su estrella, una de las más brillantes, permitirá caracterizar su atmósfera. "Dará un montón de información sobre la formación planetaria", añade el catedrático, pues hasta ahora no se habían observado astros con un radio de dos veces la Tierra, sí por encima de dos o por debajo de 1,5, pero nunca de dos. "Se encuentra en la frontera entre aquellos planetas como Júpiter -uno de los gigantes gaseosos del sistema solar- u otros que son más de tipo rocoso", continúa Javier de Cos.

Este exoplaneta es de especial interés no sólo por estar situado en la zona de habitabilidad de su estrella, sino por encontrarse entre los más adecuados para caracterización atmosférica con el futuro telescopio espacial James Webb así como para un seguimiento desde tierra que permita determinar su masa con precisión.