Tras las fiestas navideñas llegan los propósitos de año nuevo, y entre ellos ocupa uno de los primeros puestos el objetivo de perder peso. Para ello, en los últimos años se han puesto de moda las conocidas como "dietas detox", regímenes de corta duración -3, 5 o 7 días- que aseguran que ayudan a bajar de peso, "desintoxicar" el organismo y disminuir la retención de líquidos. Su popularidad se demuestra con una sencilla búsqueda en Google: "Dieta detox" ofrece unos 50 millones de resultados, mientras que "dieta mediterránea" arroja apenas 15 millones de entradas. Los expertos, no obstante, dudan de su eficacia y reiteran que la única fórmula mágica sigue siendo una dieta variada y equilibrada.

"El fundamento de la dieta detox es provocar la eliminación de líquidos que es lo único que se puede eliminar en horas o días, es lo único que puede cambiar y lo que hace básicamente es forzar la diuresis y serían un máximo de dos kilos", subraya el endocrino Ricardo García-Mayor, que precisa que solo sería apta para adultos sanos, sin problemas de corazón, hígado o riñón. "Luego están adornadas con algunas cosas de relleno pero la base es esa", indica. Para ello, se promueve el consumo de líquidos acalóricos y alimentos con gran cantidad de agua como las frutas o verduras entre las que destacan las alcachofas, calabacín, ciruelas, diente de león, piña, rábanos o remolacha, entre otros. Esa pérdida de peso se recuperará de inmediato, recuerda García-Mayor. "No sirve de nada si después no se vuelve a unos hábitos alimenticios buenos", apunta.

Las buenas rutinas también las aconseja la farmacéutica Carmen Reija, que no obstante sí propone una "dieta para desintoxicarse" de los excesos navideños en dos fases distintas. "En la primera se deben consumir vitaminas, minerales específicos y antioxidantes (frutas y verduras) para eliminar partículas que podrían dañar las células. En la segunda fase, se debe recurrir a alimentos ricos en azufre (brócoli, repollo o coles de Bruselas), para que esas sustancias perjudiciales sean excretadas", apunta. "No hay que esperar resultados inmediatos y milagrosos, simplemente se consideran alimentos saludables y desintoxicantes por su composición nutricional", recalca.

"Las dietas detox no existen", resume en una sola frase con contundencia el endocrino Manuel Botana, que subraya que "ningún régimen dietético, ningún alimento ni superalimento ni ninguna dieta ayuda a depurar las toxinas del organismo". Experto en Nutrición, el especialista aclara que el organismo tiene sus propios mecanismos de autolimpieza. "Son casi perfectos: el hígado y el riñón. Cuando hacemos un exceso y el cuerpo genera tóxicos durante los procesos metabólicos o cuando nosotros ingerimos sustancias nocivas, éstas son inactivadas y depuradas por el organismo", recalca Botana, que apunta asimismo que "perder líquidos no nos adelgaza". Por ello, rechaza de plano el término "dietas detox" y también los alimentos milagro y los superalimentos. "Son productos de marketing de determinadas personas o empresas que hacen campañas de imagen muy potentes", analiza. La alcachofa, pone como ejemplo, "tiene propiedades muy buenas que nadie discute, como la lechuga, el tomate o un buen filete de vaca".

Al respecto del exceso de calorías o grasas por los excesos en las fiestas navideñas, ambos endocrinos coinciden en que la mejor solución es regresar a una dieta saludable previamente establecida. "Si tenemos una dieta saludable todo el año, solo porque en unos días cometamos transgresiones no pasa nada, porque el cuerpo vuelve a donde tiene que volver porque tiene mecanismos homeostáticos que nos llevan de nuevo al punto de partida", explica Botana.

Otra cosa diferente es que esos excesos no sean transitorios, matiza, y que el 'problema' venga de atrás. "Mi consejo para todo el año es que hay que mentalizarse de que la alimentación saludable tiene que ser permanente, siempre. Los excesos constantes no se van a eliminar con una dieta milagro de determinadas características", sostiene.

Tanto García-Mayor como Botana coinciden en el incremento del número de pacientes en sus consultas con el propósito de año nuevo de cambiar sus hábitos de vida, aunque la mayoría lo abandona al poco tiempo. "La tasa de abandono es de un 80 por ciento durante todo el año, no importa que empiecen en enero, abril o octubre", explica García-Mayor, que matiza que modificar los hábitos es muy complicado, y esa dificultad aumenta a medida que cumplimos años. "El problema no es la dieta, somos nosotros, porque somos incapaces de hacer cambios a largo plazo, tenemos muy enraizadas las costumbres, y algo como la alimentación, que es una forma de expresarnos, forma parte de nuestra conducta y tiene un grado de componente psicológico que hace que cada vez sea más difícil", resume Ricardo García-Mayor.

Ricardo García - Endocrino

"Lo que se hace básicamente es forzar la diuresis para eliminar líquidos"

Carmen Reija - Farmacéutica

"No hay que esperar resultados milagrosos, solo son alimentos saludables"

Manuel Botana - Endocrino

"Ningún régimen dietético ni ningún alimento ayuda a depurar las toxinas"