El director de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, considera que decir que la Constitución de 1978 está escrita "en masculino" es "echar una especie de borrón sobre un documento de la historia" de España. En este sentido, reivindica que la Ley Fundamental "está escrita en español" y el masculino es el "género gramatical inclusivo" de esta lengua.

Así lo manifestó Villanueva en una entrevista con Radio Nacional, en la que avanzó que la RAE adoptará "en enero" una decisión sobre la petición trasladada por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en torno a la posibilidad de incluir el lenguaje inclusivo en el texto constitucional. El director de la Real Academia explicó que recibió esta petición por escrito a mediados de junio, tras lo cual se creó "una comisión de dos académicas y dos académicos" que "acabó a finales de octubre" un informe final que fue remitido al pleno para elaborar a su vez un segundo informe.

No obstante, Villanueva adelantó que el informe "no" es para "cambiar la Constitución", sino un "informe lingüístico sobre la lengua" empleada en la Ley Fundamental.

Así, rechazó tal y como sostiene la vicepresidenta del Gobierno, que el texto esté "escrito en masculino", puesto que, para el presidente de la RAE, es el "acontecimiento histórico más importante" que ha vivido. "Lo que a mi me dolía con esa frase de que está escrita en masculino se echase una especie de borrón sobre un documento de la historia de este país", lamentó.

De este modo, alerta del "problema" de "confundir el sexismo con la gramática". "Es simplemente una decisión que forma parte de la estructura gramatical de determinadas lenguas que le atribuyen a este género gramatical el carácter inclusivo, y nada más", ha zanjado. En esta línea, señala que ahora "hay mucha presencia de lo que se llama la corrección política" en la lengua, al tiempo que "hay más peticiones enérgicas para que se retiren palabras de un diccionario" porque "un grupo, una tendencia o una persona consideran que no deben ser metidas". El director de la RAE considera que ello conllevaría "una forma de censura contra la lengua": "Sería exigirle a la Academia que ejerciese una censura sobre la lengua de todos, retirando del diccionario palabras que existen y se usan, que representan realidades inconvenientes".