Por primera vez en el último lustro, el año pasado hubo menos espectadores en las salas de cine que en el anterior. Se trata de una caída ligera, de apenas el 2 por ciento, amortiguada en parte gracias al también leve incremento del cine español, aupado por el éxito en taquilla de "Campeones", de Javier Fesser.

Detrás del descenso que apuntan los datos, aún provisionales, publicados por la consultora Comscore, está la potente irrupción de las nuevas plataformas audiovisuales con Netflix a la cabeza, seguida por Movistar Plus, Amazon Prime o HBO. Pese a la falta de datos oficiales, en diciembre se apuntaba una cifra de 8,3 millones de usuarios de Netflix en España, un dato sin duda ya superado dado que ese mismo mes se anunció la integración del catálogo de esta plataforma en Movistar Plus.

La mayor oferta de ocio audiovidual a domicilio es una de las principales razones de la caída en el número de asistentes a las salas de cine pero no la única. "Las causas son muchas y muy diversas", subraya Dani de la Torre, director de "El desconocido" y "La sombra de la ley", que acudirá este año a los Goya con seis nominaciones.

A la posibilidad de ver buen cine desde casa a través de las nuevas plataformas y con televisores de grandes formatos, el cineasta apunta también el hecho de que las salas de cine se hayan concentrado a las afueras de las grandes ciudades y a la más que razonable cuestión económica. "Por poco más de 8 euros, que es lo que cuesta una entrada de cine, tienes una conexión a Netflix durante un mes", recalca.

Por épocas

De la Torre vincula también la afluencia de espectadores a un género concreto. Así, señala que la comedia sigue funcionando bien en taquilla "porque a la gente le sigue gustando reírse en grupo"; y también las películas infantiles, a las que hay que acudir en familia, mientras que ha decaído el interés por el thriller y el suspense, precisamente los géneros que él aborda. "Tuvo mucho éxito hace diez años, pero desde hace unos cinco está bajando porque las plataformas apuestan ahora por ese género", subraya el monfortino, que cree que "es algo que irá por épocas". "El terror también funciona bien en el cine, pero posiblemente en cuanto las plataformas comiencen a hacer terror cambie esa tendencia", matizó.

"Tenemos que acostumbrarnos a esto, a que haya tanta oferta y tan voraz", indica De la Torre, que apunta como posibles soluciones una mayor apuesta desde las televisiones por publicitar mejor el cine que promueven, un mayor proteccionismo por parte de los gobiernos autonómicos y central -"como ocurre en otros países, como por ejemplo Francia"- y fomentar desde la escuela que acudir al cine es un acto cultural.

"Se están haciendo un montón de series y de películas, nuestra industria goza de buena salud, y eso es algo para celebrar al igual que el hecho de que aumente el consumo a través de las plataformas pero hay que buscar la convivencia, el equilibrio y reiventarse", apuntó.

Mucho de ello sabe Teresa Fernández Valdés, fundadora y productora ejecutiva de Bambú, responsable de éxitos como "Fariña" o "Las chicas del cable". La productora gallega está volcada en la producción de televisión, pero este 2019 hará una "apuesta por el cine", un ámbito en el que tiene proyectos a futuro que desarrollarán a través de un departamento dedicado en exclusiva a ello. "No sentimos por ese ligero descenso que el cine esté muerto ni mucho menos, porque hay muchísmas historias que contar que no abarcan el tiempo propio de una serie", afirma.Con respecto a las formas de visionado, la fundadora de Bambú, una firma estrechamente vinculada a Netflix, con la que ha coproducido series y documentales, es contundente. "El modelo está cambiando como lo hace la televisión en abierto, el espectador quiere tener una mayor libertad a la hora de decidir cuándo y cómo ve sus series o cine, pero las salas seguirán permitiendo disfrutar de una experiencia de cine en plenitud", subraya.

Coincide con sus compañeros de profesión en que la industria debe reiventarse una vez más en un momento, recalca, "bueno para el cine español".

"Lo que ocurre ahora también se dio en su día con el teatro que en momentos de confusión como el actual parecía que iba a desaparecer pero luego se consolidó como acto cultural. El panorama audiovisual está cambiando completamente y no sería capaz de hacer un pronóstico de lo que ocurrirá en los próximos años pero no creo que nada vaya a matar a nada", aseveró a su vez el actor vigués Antonio Durán "Morris", que también atribuye a las plataformas el descenso en la cifra de asistentes a las salas de cine.

También él destaca la buena salud del audiovisual español. "Se graba más ficción que nunca y cada vez es más pequeña la diferencia entre hacer cine y series, y desde luego no creo que haya disminuido la curiosidad y el público potencial, al contrario, lo que cambia son las formas de verlo y ahí tendrán que inventarse otras cosas", apuntó.

Una mayor diversidad para atraer a las salas de cine a otros públicos es la fórmula que propone la actriz Berta Ojea. "Las mujeres son las grandes consumidoras de cultura pero apenas se hacen historias para ellas, tampoco para el público LGTB. Hay que hacer más historias que tengan más que ver con la realidad en la que vivimos", apunta la destacada activista, que también acusa a la concentración de las salas en manos de las grandes majors norteamericanas y las pocas alternativas que existen para ver las escasas películas diferentes que se producen. "Yo por ejemplo no voy al cine a ver una película americana si no tengo la posibilidad de escucharla en versión original, y eso solo puedo hacerlo en las grandes ciudades o en salas muy concretas", indica. El doblaje, al igual que una reforma en el sistema de reparto de subvenciones estatal para fomentar otro cine, es responsabilidad del nuevo ministro, subraya, mientras que en las manos de las productoras está el buscar nuevas historias.

Lo constataba del mismo modo la directora general del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), Beatriz Navas. "Sin duda, en esta época se ha diversificado la manera de ver producciones audiovisuales y la irrupción de las plataformas ha causado un gran impacto, pero el público ve más audiovisual que nunca y esto debería revertir en las salas, como ocurre en otros países", remarcó en una nota de prensa remitida por el Ministerio de Cultura. "Si, además, la película más taquillera del año en el cine español ayuda a sensibilizar a la sociedad sobre la realidad de personas que normalmente quedan fuera de las pantallas, la satisfacción es doble. El cine es una poderosa herramienta de visibilización y conciencia colectiva", recalca Navas, que celebra que el cine español haya aumentado ligeramente sus cifras respecto al año pasado.