La reparación de una cardiopatía congénita como el corazón al revés solo es posible en niños y siempre que se realice antes de los 8 o 10 años. "Cuando una persona tiene los ventrículos intercambiados, si esta situación perdura durante años es más complejo el poder reentrenar el corazón y prepararlo para la operación que corrige esta situación. Por eso, esta cirugía no es posible en adultos, el corazón no lo soportaría", explica el responsable de cirugía cardíaca y congénita del Materno de A Coruña, Víctor Bautista, quien explica que al tratarse de una cirugía muy compleja "hay que buscar el momento idóneo: que el niño no tenga síntomas y que no sea muy mayor ya".

Pese a que asegura que la reparación de la cardiopatía es la mejor opción para los pacientes más graves, Bautista reconoce que varios factores han provocado que hasta ahora sean pocas las cirugías de este tipo practicadas en España. "Por una parte, que salvo en subtipos muy graves, los pacientes pueden estar durante años sin síntomas o problemas. Además, tras una cirugía paliativa como la primera que se le hizo a nuestro paciente pueden estar años sin síntomas aunque no tengan corregida la cardiopatía y en tercer lugar, hay pacientes en los que se opta por el trasplante de corazón", sostiene.

El Materno opera cada año a un centenar de niños con cardiopatías y Bautista reconoce que cumple con una serie de requisitos que lo hacen uno de los mejores hospitales para este tipo de intervenciones. "El personal está muy formado porque trabajamos con cardiopatías congénitas desde hace 20 años y somos centro de referencia; la alta capacitación técnica del hospital y el ser de los pocos centros en tener los 365 días un equipo de cirujano cardíaco, cardiólogo pediátrico, anestesista, dos enfermeros y perfusionista de guardia", señala.