Médicos del Materno Infantil Teresa Herrera de A Coruña han reparado por primera vez en Galicia la cardiopatía congénita conocida como corazón al revés que padecía un niño de 5 años. Se hizo mediante una cirugía compleja -precisó de una decena de profesionales y tuvo una duración de diez horas-con la que el pequeño supera el problema cardíaco que padecía desde su nacimiento. "La operación fue hace un mes y tras la primera revisión el niño está perfectamente y asintomático", explica el responsable de cirugía cardíaca y congénita del centro coruñés y que coordinó esta intervención, Victor Bautista, quien asegura que el niño "podrá hacer vida totalmente normal" aunque precisará de ciertos controles médicos periódicos.

La transposición congénitamente corregida de las grandes arterias -conocida como corazón al revés y que se hizo popular por ser la patología que padecía la exministra fallecida Carme Chacón- es una cardiopatía congénita que hace que los pacientes "tengan las conexiones del corazón intercambiadas", indica Bautista, quien explica que en un corazón normal la aurícula izquierda comunica con el ventrículo izquierdo y éste a su vez con la aorta mientras que la aurícula derecha lo hace con el ventrículo derecho y con la arteria pulmonar.

En quienes sufren esta cardiopatía, la aurícula izquierda conecta con el ventrículo derecho y éste con la arteria pulmonar. Algo que en la práctica no afecta a la circulación sanguínea, pero que provoca que el ventrículo sobre el que recae el trabajo de bombear la sangre para la mayor parte del cuerpo sea el derecho y no el izquierdo, que es el que realmente está diseñado para ello. "El ventrículo derecho no está ni genéticamente ni su músculo preparado para realizar esta función durante años", indica Bautista, quien explica que por ello estos pacientes suelen presentar insuficiencia cardíaca e incluso pueden fallecer por muerte súbita.

Con esta cirugía, pionera en Galicia y de la que apenas se han registrado varios casos en toda España, los sanitarios del Materno reestablecieron de forma correcta las conexiones entre aurículas, ventrículos y arterias. "El equipo (cardiólogos pediátricos, cirujanos cardíacos, enfermeros, anestesistas, perfusionistas, ucistas, etc...) precisó unas diez horas para la operación y durante tres, el corazón del niño estuvo parado y se sustituyó la actividad cardíaca y pulmonar por la máquina de circulación extracorpórea", explica Bautista, quien resalta el éxito de la intervención ya que "a las 24 horas el niño ya estaba en contacto con su familia".

Un ginecólogo detectó la cardiopatía en el pequeño durante el embarazo y pese no ser paciente del área de A Coruña, el caso se derivó al Materno, donde la madre tuvo un parto programado y se realizó un exhaustivo control del niño desde el primer día. "La cardiopatía de este paciente es uno de los subtipos más complicados ya que además tenía una anomalía en la válvula tricúspide y esto hizo que en los primeros meses ya tuviese insuficiencia cardíaca", indica este doctor.

Para paliar estos síntomas y con el objetivo de preparar ya al corazón para la cirugía que acaba de realizarse, el menor entró en quirófano con solo un año. "Fue una operación paliativa y el niño no tenía síntomas. De hecho la madre nos comentaba que el niño iba al parque, saltaba... pero hay que buscar el momento idóneo para operarlo y reparar la cardiopatía definitivamente. A veces es complicado que la familia lo entienda porque es una cirugía con riesgos y ven al niño bien, pero es la mejor solución para estos pacientes", indica Bautista, que ayer presentó esta operación junto al gerente del Chuac, Luis Verde, y parte del equipo que participó en la intervención.