El Papa dedicó su tradicional mensaje de Navidad a "la fraternidad" entre los pueblos, deseando que impere la concordia en Venezuela y Nicaragua, que los refugiados sirios retornen a su país y que se ponga fin a la guerra y el hambre en Yemen. El papa no olvidó la Tierra Santa en su mensaje, apelando de nuevo al "diálogo". Que la Navidad "haga posible que israelíes y palestinos retomen el diálogo y emprendan un camino de paz que pongan fin a un conflicto" que dura más de setenta años, declaró.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro, durante su tradicional mensaje navideño seguido de la bendición Urbi et orbi (a la ciudad y al mundo) el papa tuvo palabras para la difícil situación que atraviesan Venezuela y Nicaragua.

"Que este tiempo de bendición le permita a Venezuela encontrar de nuevo la concordia y que todos los miembros de la sociedad [venezolana] trabajen fraternalmente por el desarrollo del país, ayudando a los sectores más débiles de la población", anheló el sumo pontífice.Venezuela se encuentra sumida en una profunda crisis caracterizada por escasez de alimentos y medicinas y una inflación del 10,000.000% para 2019, según el FMI. El éxodo masivo de venezolanos hacia países vecinos ha elevado las presiones diplomáticas para aislar al gobierno de Nicolás Maduro, que el 10 de enero asumirá un segundo mandato de seis años, tras ser reelegido en votaciones boicoteadas por la oposición, que las tachó de fraude, y no reconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.

También deseó en que "los habitantes de la querida Nicaragua se redescubran hermanos para que no prevalezcan las divisiones y las discordias, sino que todos se esfuercen por favorecer la reconciliación y por construir juntos el futuro del país".

Nicaragua vive una grave crisis política desde que en abril se iniciaran protestas antigubernamentales cuya represión dejó unos 320 muertos, según grupos humanitarios.Presionado por la comunidad internacional, que pide cambios democráticos, el presidente Daniel Ortega endureció sin embargo su posición.Ortega descartó adelantar elecciones al 2019, como plantearon los obispos católicos que mediaron en un fallido diálogo con la oposición.

El soberano pontífice llamó a la comunidad internacional a "esforzarse firmemente" para que los refugiados sirios "puedan vivir en paz en su país", declaró ante unas 50.000 personas, según la gendarmería del Vaticano, congregadas en la plaza de San Pedro en este soleado día de Navidad.