Solo quedaron al margen del reparto las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y cuatro de las 50 provincias españolas: Álava, Palencia, Guadalajara y Castellón. El resto fueron agraciadas en mayor o menor medida por el número 03347, que quería dormir la mañana y por eso no emergió del bombo hasta más de tres horas después del comienzo del Sorteo en el Teatro Real de Madrid. Pero, tardón como fue, el primer premio de la Lotería que más agujeros tapa y paga más hipotecas quiso compensar a todos y, en vez de repartir, asperjó España de millones. De entre las provincias bendecidas por la gran suerte, Vizcaya, Huesca y Cuenca se llevaron el 66% de los 680 millones que reparte el Gordo en 170 series, a razón de 4 millones por serie, 400.000 euros al décimo. También tocó en Galicia, donde estuvo muy repartido en las cuatro provincias.

Lo cantó, como el año pasado, la niña del Colegio de San Ildefonso Aya Ben Hamdouch, esta vez en la compañía de Carla García Villanueva. ¿La hora? Las 12.35 del mediodía. En el primer alambre de la octava tabla. Después, sólo restó esperar por el Tercero, que aún durmió más la mañana que el Primero. Pocas veces en los últimos años ha querido el Gordo llevar la suerte a tantos lugares, aunque el azar, siempre caprichoso, quiso que la rociada de millones se cebara en Guernica (Vizcaya), Bilbao, Huesca y Cuenca. En tres de esos cuatro lugares se consignaron 30 series y en Cuenca, 22.

Alboka, una popular taberna del centro de Guernica, repartió entre sus fijos casi el total de las treinta series del 03347 vendidas por la Administración San Juan de la localidad vizcaína. Y cerca, en la calle Ledesma de Bilbao, la lotera Maribel Pecharromán esparció la suerte con otras treinta (120 millones en ambos casos). Idéntica alegría se llevaron los antiguos alumnos del colegio San Viator de Huesca. O así lo contó el lotero que les trajo la suerte, Francisco Navarro y quienes decidieron probar suerte en la papelería Wodan de Zaragoza, que también vendió el 03347.

88 millones dejó este número en una administración de un centro comercial de Cuenca, donde se vendieron 22 series y cuyo lotero calcula que el dinero estará distribuido entre los clientes de los pueblos cercanos.