"Si algún lotero se merecía vender el Gordo de NavidadGordo de Navidad en Vigo, ese era Juan". Esta era una de las frases más escuchadas entre las personas que se acercaron al punto de venta mixto de lotería de Porta do Sol cuando trascendió que su dueño, Juan Fernández, había vendido un boleto del número 03347 premiado con 400.000 euros. "¡El gordo! ¡El gordo!", repetía Juan en estado de shock cuando se enteró de que había repartido el premio. Las felicitaciones de vecinos y conocidos no dejaron de llegar y, como no podía ser de otra manera, clientes que habían comprado en Porta do Sol la lotería y querían saber si eran ellos los agraciados.

Para todos era un misterio la identidad del afortunado. Por varios motivos. El principal: "Este año ha influido mucho el alumbrado. Muchos compradores son de fuera. En el puente de diciembre, las colas llegaban hasta el árbol de Navidad gigante. Hubo clientes que tuvieron que esperar 45 minutos para conseguir comprar su décimo. En la cola decían: 'Aquí tiene que haber algo', y claro que lo hubo, aseguró eufórico Juan Fernández.

En toda esa avalancha de gente que en el último mes llegaba a su puesto de venta jugó un papel clave el alumbrado navideño. "Estaba claro que con las luces este año con las luces este añoiba a llegar algo muy grande. ¡Y vaya si ha llegado!", exclamó el lotero. Muchos de los clientes durante estas fechas eran personas de fuera de Vigo, "que no compraban solo un décimo, sino que pedían de cinco en cinco e incluso de diez en diez".

Otro de los aspectos que hace difícil conocer la identidad del agraciado es el hecho de que compró el décimo a través de la máquina. Es más, Juan Fernández solo ofrece lotería de Navidad mediante el terminal automático. "Trabajamos solo con el décimo azul, que es el emitido por las máquinas. La gente no está muy habituada a ellos, prefieren los clásicos. Pero da igual la forma en la que vengan los décimos, lo importante es el número", argumentó el dueño del establecimiento.

No obstante, Juan Fernández espera conocer la identidad del premiado. El año pasado ya vendió dos quintos premios de la lotería de Navidad, también por máquina, y los premiados, uno de León y otro de Zamora fueron a contárselo en persona. "Espero que el que ha comprado el décimo del Gordo también me lo venga a decir", indicó.

Lo que espera Juan Fernández es que los 322.000 euros que se embolsará el premiado después de que Hacienda se lleve su parte, le sirvan para tapar agujeros. "Está claro que salvo que tengas muchos décimos del gordo, no da para retirarse", añadió. En su caso, apenas le dio tiempo a celebrarlo. Por la tarde volvió a su puesto para seguir repartiendo suerte. "Ahora vamos a por el premio del sorteo del Niño", concluyó.

Juan Fernández heredó de su padre el oficio. En 1967, padre e hijo ya vendían primitivas y otros juegos de azar en una administración de loterías ubicada en Príncipe. Desde 2010, vende Lotería de Navidad a través de terminal en su establecimiento de Porta do Sol.

Juan Fernández notó la fiebre por los décimos navideños hasta última hora. El pasado viernes tuvo que mantener abierto su local hasta prácticamente las 00.00 horas. "La gente no dejaba de venir a comprar lotería de Navidad. Muchos esperaron hasta última hora para hacerlo y no me quedó más remedio que estar despachando hasta media noche", recordó.