Estimulación sensorial en talleres de tres horas de duración, en los que se imparte desde musicoterapia -llamando al recuerdo de antiguas melodías o instrumentos tradicionales grabados en la memoria- pasando por la cocina, la gerontogimnasia o manualidades como adornos navideños. La Asociación de familiares de enfermos de Alzheimer do Morrazo, AFAMO, trabaja para retardar el deterioro cognitivo y también el físico ligado a dicha enfermedad degenerativa y, entre los múltiples frentes en los que inciden, han puesto en marcha un "respiro terapéutico" en Cangas y Moaña.

Veinticinco pacientes con alzhéimer se benefician de este proyecto, llamado Atención integral a personas afectadas de Alzheimer y otras demencias degenerativas, que apoya la Obra Social de "la Caixa" con 10.000 euros; la mitad del presupuesto. Buena parte de los beneficiarios son enfermos que no tienen plaza en el centro de día de la Xunta que gestiona la asociación.

Gracias a dicha financiación, los usuarios solo aportan una cantidad en copago. "Son 25 pacientes actualmente en O Morrazo, que tienen un grado de enfermedad de leve a moderada", explica la presidenta de AFAMO, Fina Cancelas, que destaca la colaboración que históricamente ha tenido la entidad bancaria con la organización. "Una estrecha relación" que se visto traducida en 52.550 euros en los últimos cinco años para desarrollar diferentes programas. A esta colaboración se unen las que ofrecen en otros programas instituciones como la Diputación de Pontevedra y la Xunta.

AFAMO fue creada en el año 2000 por un grupo de familiares de personas con demencias, cuyo vínculo de unión estaba basado en "servir de alivio psicológico" a los núcleos de los afectados pero que fue creciendo poco a poco hasta dar cobertura a las necesidades que dichas familias tenían en sus casas.

Actualmente gestionan un centro de día con 40 plazas en Moaña -es una concesión de la Xunta- y desarrollan otras actividades como nueve talleres por barrios en Moaña, bautizados como "Memorias" que ayudan a una detección precoz o prevención de la enfermedad, gracias a un convenio de colaboración con el Concello de Moaña. Y talleres intergeneracionales, que implican a escolares del centro Sagrada Familia de Aldán. Son varias actividades de los usuarios del centro de día con alumnos y viceversa. Esta última actividad cuenta con el cariño especial de Fina Cancelas, que explica que recientemente se ha trasladado a varios centros educativos con gran éxito entre los alumnos. Tanto es así que los mayores participarán en el festival de Navidad, cantando villancicos. Niños y mayores salen reforzados y normalizan una patología neurológica que, desgraciadamente, afecta cada vez a más familias.