Un juzgado de Madrid ha condenado una clínica de reproducción asistida de Bilbao a pagar 230.000 euros a una pareja y sus hijos "por daños morales" al descubrirse que los gemelos que tuvieron gracias a una fecundación in vitro no son hijos del padre, según informó ayer "El Correo". La pareja descubrió el error cuando durante un análisis de sangre rutinario detectaron la incompatibilidad entre el grupo sanguíneo de los niños y del supuesto progenitor.

La pareja, según informa también "El Mundo", acudió a la clínica en 2015 y se sometió a un proceso de fecundación in vitro de manera que se seleccionaba un espermatozoide del padre que se inyectaría en el óvulo de la madre. Tras detectar la incompatibilidad, el padre y los niños se sometieron a un estudio genético que confirmó que no eran parientes.

La sala de Madrid, ciudad donde se encuentra la sede social de la aseguradora de la clínica que realizó el tratamiento, ha dictaminado que ha existido una "actuación negligente" por un "fallo en la custodia, conservación, traslado, identificación y manejo del material reproductivo". La sentencia concede una indemnización de 40.000 euros para cada uno de los niños, 50.000 para la madre y 100.000 para el padre.