"Mikrokosmos con mucha prisa!!" es el título del concierto que Roberto Oliveira ofrecerá hoy (21.30 horas) en la sala Ingrávida de O Porriño, un formato de multipercusión, electrónica y arte audiovisual, de media hora de duración, "bastante agresivo", según su autor, y que toma al Barrio Rojo de Ámsterdam como símbolo del consumismo y de las prisas. La elección de este popular barrio para representar dos de las señas de identidad del siglo XXI responde a dos motivos, según el músico de Salceda de Caselas. Una, el haber vivido durante cinco años en Países Bajos, donde hizo la licenciatura en percusión en el Koninklijk Conservatorium de La Haya.

"La otra es la similitud entre las jaulas del Barrio Rojo donde se exhiben las prostitutas con las jaulas donde estamos metidos en las redes sociales", explica el compositor y percusionista. Esto no quiere decir, sin embargo, que Oliveira haya emprendido una cruzada contra las redes sociales ni mucho menos, ya que para él son una herramienta importante y de las que está muy pendiente para difundir su trabajo musical. "Con las redes sociales pasa como con todo, que tienen su parte positiva, que es que nos permite mostrar nuestro trabajo, y por otro lado, la negativa, que es que el público se ha acostumbrado a escuchar en digital y no a los conciertos", argumenta.

Aunque no se dedica a la enseñanza de música, uno de sus proyectos es el que está desarrollando con alumnos de instituto sobre la manipulación de sonido e imagen con el móvil. Se trata de un nuevo formato que acaba de estrenar con estudiantes de O Porriño y que en enero llevará al Auditorio de Galicia de Santiago. "No descarto que en un futuro no me dedique a la enseñanza, pero de momento, mi trabajo se centra en el repertorio, en tocar en directo", explica el músico, que también es el autor del trabajo audiovisual que acompaña sus conciertos. "El vídeo es una parte más de mi trabajo", explica.