Argumentó airadamente cara a cara con el fundador del PSOE, Pablo Iglesias, desde su ideario anarquista; escribió en diversas cabeceras de la época gallegas, de Madrid, Barcelona, París, Roma o Nueva York y semanarios, de los que fue fundador. Y su denuncia de un presunto desfalco cometido en el Banco de España le valió una pena de destierro a finales del siglo XIX. Aunque de su destacada biografía se haya remarcado ser el 'padre' del desarrollo del tranvía en Vigo -del que fue director-, Ricardo Mella Cea (Vigo, 1861-1925), esconde aún valiosos detalles literarios y personales inéditos. Ávido lector de niño, fue un adulto propagandista. Rebelde. De modales elegantes, fiel a sus principios. Pulcro, pero poliédrico.

Desde la sombrerería Mella-Baena que fundaron sus hijas y que decoró cabezas como la de la Miss España 1933, la viguesa Emilia Docet, al club recreativo en que se jugó al jockey sobre hierba en los años veinte del siglo pasado en la ciudad olívica. La historia de los Mella se bifurca e imbrica en la ciudad de Vigo. Una de sus hijas, pianista y activista de la Asociación de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo y de Socorro Rojo Internacional, Urania Mella -cuyo nombre está ya incorporado al callejero vigués- sufrió de forma atroz el franquismo. Pero las ramas del árbol genealógico de las Mella siguen hasta alcanzar a varias nombradas familias viguesas, cuyos descendientes vivos se han reencontrado recientemente gracias al tesón de la filóloga Iria Presa, ferviente investigadora de las raíces de esta saga libertaria. Precisamente, tras sus últimas pesquisas en Argentina y Nueva York, se harán públicos numerosos documentos y datos del célebre pensador. Iria Presa se oculta bajo el pseudónimo Sor Presa desde hace años, o el colectivo Comando RM, del que es secretaria general.

Hoy se presentará en la hemeroteca de la Escuela de Artes y Oficios de Vigo (19.00 horas) la web ricardomellacea.info, una página monográfica sobre su figura "con la idea de divulgar la vida y obra de Mella poniendo a libre descarga toda la documentación relativa a este vigués que, ordenada cronológica y tipológicamente, permita visibilizar la inmensidad de su obra y su faceta como organizador, agitador y revolucionario", explica la impulsora, que estará acompañada por el profesor de la Universidad de Vigo, Gonzalo Navaza. "El franquismo fue una máquina de desmemoria", insisten ahora los investigadores e historiadores. Al mismo tiempo, llaman a culminar el proyecto de una Obra completa de Ricardo Mella, de la que este portal podría ser el germen.

Pero esa callada labor colectiva ya comenzó hace tiempo. Como regalo de cumpleaños, el pasado 23 de noviembre (Ricardo Mella nació tal día de 1861) se organizó un homenaje a sus hijas, las hermanas Mella Serrano: Alianza, Esperanza, Urania, Alba, Flora, Luz y Alicia "puesto que ellas están tan olvidadas en la historia, como representativas fueron en Vigo". Presidió el evento un vestido perteneciente a Urania Mella, que fue devuelto a los descendientes de Conchita Solleiro, que -como anécdota- emparentó con la literata feminista María Xosé Queizán.

Quizás Urania sea hoy la hija más recordada, pero sus hermanas fueron también parte de la historia de la ciudad: Alianza ejerció como profesora en la Escuela de Artes y Oficios y, junto con su hermana Esperanza y sus amigas Carlota y Maruja Baena (tías de Humberto Baena, uno de los últimos fusilados del franquismo), trabajaba en la "Sombrerería Mella-Baena". Flora y Alba morirían muy jóvenes, pero con un expediente brillante. Luz fue maestra y, finalmente, Alicia obtuvo su título de 'perito mercantil' en 1926 y durante gran parte de su vida fue la secretaria personal de don Eugenio Fadrique y la encargada de la Casa Cuna de "La Artística".