Un equipo de odontólogos vigueses ha reconstruido el hueso dental de un paciente con una gran atrofia ósea, empleando láminas de titanio y coágulos sanguíneos del propio receptor. Hasta ahora, la opción para estos pacientes era el injerto de hueso, que se extraía de otras partes del cuerpo, generalmente de la cadera, calota y mentón. Esta novedosa tecnología, denominada "Barrera de titanio osteophoenix para regeneración y reconstrucción ósea", evita la intervención quirúrgica para la extracción de hueso y el postoperatorio. "Esta técnica mucho menos invasiva y abre un abanico enorme de posibilidades a pacientes que tienen poco hueso y, por tanto, que no son anatómicamente aptos para un implante dental", explica el odontólogo y estomatólogo Francisco Hernández Vallejo.

La intervención consiste en fijar unas láminas de titanio, confeccionadas a medida de forma digitalizada, en la zona que se vaya a rehabilitar. "Para ello, abrimos la encía, exponemos el hueso, extraemos sangre al paciente, la activamos para que coagule, y colocamos esos coágulos debajo de la lámina y encima del hueso en la mandíbula o el maxilar, cerramos sin unir completamente los extremos de la mucosa, buscando tanto la formación de epitelio nuevo por segunda intención como la regeneración de hueso", explica el odontólogo.

El doctor Miguel Andrés Hernández Limia, máster en cirugía oral e implantes, realizó la operación en la clínica de la calle Ramón Nieto. La intervención duró cerca de hora y media, tras lo cual, el paciente se marchó a casa. "Es una intervención que se puede realizar perfectamente en clínica con una premeditación adecuada e incluso con una pequeña sedación, sin llegar a anestesia general", explica el odontólogo.

Un año después, el paciente presentaba hueso suficiente, tanto a lo ancho como a lo largo, para que se le pudieran colocar los implantes dentales, tras retirársele las placas de titanio. Según el doctor Hernández Vallejo, esta técnica está especialmente pensada para pacientes con una gran atrofia ósea y dificultades para colocar implantes en tramos posteriores por falta de hueso o por la cercanía a los conductos dentarios.