A partir de las 25 horas de trabajo semanales, la productividad de las personas de más de 40 años se reduce porque se ve mermado su rendimiento cognitivo. Por esta razón, con esta edad, lo aconsejable para rendir al máximo es reducir la jornada laboral a tres días semanales.

Así lo determina un estudio del Melbourne Institute Worker Paper, citado por la revista Time, que seleccionó a seis mil voluntarios a los que sometió a diferentes tareas bajo presión - cognitivas, de memoria y de raciocinio-.

Los jubilados o parados registraron mejores datos que el resto de personas con trabajo a jornada completa. Exceder las horas de trabajo semanales en esta franja de edad podría acarrear problemas físicos y mentales, dañando las funciones cognitivas. De este modo, recuerda Colin McKenzie, autor del estudio, "trabajar a tiempo parcial puede ser eficaz para mantener la capacidad cognitiva".