La directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la gallega Beatriz Domínguez-Gil, considera que el trasplante de útero es un procedimiento "muy cuestionable éticamente" y una intervención de riesgo que, "sin embargo, no salva una vida". Domínguez-Gil valora el nacimiento en Brasil del primer bebé a partir del útero trasplantado de una donante fallecida, ya que se trata de "un avance técnicamente relevante", pero recalca que es "una actividad muy cuestionable éticamente". "Es un procedimiento de riesgo que, sin embargo, no salva una vida y sería muy cuestionable considerar que mejora la calidad de vida de la trasplantada", indica.