El Centro Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) es uno de los tres hospitales gallegos -los otros dos son los de A Coruña y Ferrol- que participan en el estudio nacional de Diabetes Day, en el que están implicados 23 centros hospitalarios y cuyo objetivo es conocer el perfil de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2, la de mayor prevalencia, durante el ingreso y alta en hospitales españoles. Solo en Galicia, se diagnostican más de 25.000 casos cada año de esta enfermedad metabólica, que ya es considerada un problema de salud pública.

"Este estudio nos permitirá tener una radiografía o fotografía de la situación de los pacientes con diabetes tipo 2 durante el ingreso hospitalario. Gracias a él, podremos obtener datos que nos ayuden a planificar mejor lo que tenemos que hacer para que la atención no solo siga siendo correcta, sino que cada vez sea mejor", afirma el doctor Miguel Ángel Martínez Olmos, coordinador de la participación del servicio de Endocrinología y Nutrición del CHUS en el estudio de Diabetes Day, que se realizará de forma simultánea en todos los centros participantes.

El CHUS aportará el análisis de 20 pacientes con diabetes tipo 2, todos adultos, que recibieron el alta la última semana del pasado mes. El objetivo principal de este estudio transversal y multicéntrico, que se realiza mediante la colaboración de los miembros del Grupo de Trabajo de Diabetes Mellitus de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), es validar el tratamiento hipoglucemiante en el momento de recibir el alta hospitalaria, en función del control metabólico y las comorbilidades asociadas a esta patología.

El doctor Martínez Olmos afirma que los enfermos con diabetes tipo 2 suponen un alto porcentaje de ingresos -uno de cada cuatro, según la Federación Internacional de la Diabetes (IDF)- y las previsiones es que sea aún más importante en los próximos años. Dos son los motivos principales de este incremento, según el especialista del CHUS.

Por una parte, la cada vez más alta prevalencia de la obesidad, causa principal del desarrollo de este tipo de diabetes, y por otro la cada vez mayor esperanza de vida de la población, ya que la diabetes tipo 2 también se asocia al envejecimiento.

"Si consiguiésemos reducir la tasa de obesidad, probablemente reduciríamos la de diabetes mellitus tipo 2 o al menos conseguiríamos que se retrasase su aparición en las personas que pueden estar predispuestas a desarrollar la enfermedad", argumenta el endocrino gallego.

Según el especialista, cada vez hay menos infradiagnóstico de esta patología, aunque reconoce que hay casos en que esta es detectada cuando el paciente es ingresado para ser tratado de otra dolencia. "En estos casos, es importante tratar ese otro problema para reconocerlo y para que la diabetes no pase inadvertida y es importante también que los endocrinos tengamos un papel importante en el manejo de estos pacientes", explica.

En su opinión, uno de los principales retos de esta enfermedad es conseguir una mejor adherencia a los tratamientos por parte de los pacientes, ya que de esto depende su calidad de vida. "Actualmente hay una amplia gama de tratamientos que permiten adaptarlos a la situación evolutiva de la enfermedad de cada paciente", explica el endocrino, quien alerta de que un inadecuado control de esta patología puede conllevar serias secuelas, desde alteraciones en el estado general hasta la presencia de infecciones, complicaciones en los ojos y riñones, patologías cerebrovasculares y problemas de circulación en las extremidades inferiores, e incluso la muerte. "Que se atienda correctamente también es muy importante para la evolución y pronóstico del paciente", manifiesta el doctor Martínez Olmos.