Los escombros espaciales que rodean actualmente la Tierra, más conocidos como basura espacial, han vuelto a aumentar a lo largo de este año, tal y como ya hizo en 2017, sobrepasando ya los 19.000 objetos en órbita, según datos de la Oficina del Programa de la NASA de Restos Orbitales.

Desde hace años es continuo el aumento de fragmentos espaciales a lo largo del año. De hecho, 2016 cerró con 17.876 fragmentos y 2017 con 18.835, lo que supuso un crecimiento de casi 1.000 desechos en un año. Ahora, a falta de tres meses para que acabe 2018, el número de fragmentos que andan flotando por el espacio es de 19.173, solo 338 más que cuando comenzó el año.

Este recuento que elabora cada año la NASA contabiliza la cantidad de satélites activos o inactivos que han sido lanzados o bien bajados de sus órbitas para ser hundidos en el mar, así como cohetes espaciales antiguos y en funcionamiento, y demás objetos procedentes de la fragmentación de residuos, generados por ejemplo en explosiones.

De manera desglosada, de estos 19.173 cuerpos espaciales que rondan el planeta, la Comunidad de Estados Independientes -antigua Unión Soviética-- se mantiene como la que mayor cantidad de basura desecha en el espacio, con un total de 6.590 objetos, seguida de Estados Unidos con 6.401.

El tercer país que más aporta en 'ensuciar' el espacio es China, con 3.987 escombros. Por su parte, la Agencia Espacial Europea (ESA) sigue siendo la entidad espacial que menos objetos desechados genera en el espacio, con 144 (siete más en 2018).