Con cuatro años subió al Teatro Principal de Pontevedra con el grupo de folk Os Alegres, del que su padre es uno de los gaiteros, aunque no lo hizo delante del teclado de un piano, sino con un bombo. Pero ya esa edad, Gabriel Peso mostraba que tenía ritmo. Poco después comenzaría sus estudios de piano. El músico gallego ha tocado con David Bisbal, Abraham Mateo, Antonio José, Soraya y Pepe Bao, y tiene dos discos, "Sinapsis" (2013) y "Travesía" (2018), grabados con su formación, Gabriel Peso Trío, con la que actúa hoy (21.30 horas) en el café Vitruvia de Vigo, dentro de una gira por Galicia que arrancó ayer en Santiago y que se completa con otros dos conciertos: Ourense (mañana) y A Coruña (viernes).

- ¿Cómo será el concierto?

-Va a ser la representación de lo que grabamos en este nuevo trabajo, que consiste en un puro viaje musical. Este disco es la transición musical de todo lo que he vivido en estos cinco años, desde mi primer disco, en 2103, "Sinapsis", hasta este de 2018. Durante estos cinco años ha tenido la oportunidad de viajar mucho y de tocar con artistas en España, Latinoamérica y Estados Unidos como con Abraham Mateo, David Bisbal, Antonio José, DaSoul y Soraya, entre otros, y todas estas vivencias van reflejadas en este disco.

- ¿Le quedaba tiempo para componer?

-No me quedaba otra. Mientras viajaba en el AVE, en avión, en barco, en coche, en furgoneta... de un lugar a otro, iba viviendo cosas y se me ocurrían melodías, que iba escribiendo y grabando con un tecladito que llevo siempre conmigo. Y cuando tuve un pequeño parón profesional, tras acabar la gira con Bisbal, lo que hice fue sentarme en casa, descansar un par de semanas y después, coger todas esas ideas que tenía almacenadas, ordenarlas, ponerle cariño e ilusión y juntarme con mis dos compañeros, Miguel Asensio y David Ruiz, que son los que forman parte del trío y darles esas pinceladas de forma para entrar al estudio a grabar.

- ¿Cómo describiría este viaje?

-Ha sido un viaje muy constructivo y, sobre todo, de evolución, musical y personal muy evidente. Y luego, que ha sido creado en distintos lugares, sin olvidarme de Galicia, mi tierra, que está representada en "Jota de Peso", una jota gallega compuesta con variaciones también flamencas y complejidades rítmicas pero dentro de la jota, en la que mi padre, miembro de Os Alegres, toca la gaita.

- ¿En qué aspectos difieren "Sinapsis" y "Travesía"?

-La principal diferencia es la evolución musical, compositiva y conceptual porque he evolucionado en estos cinco años, tocando con artistas con los que he aprendido muchísimo y esto está reflejado en el disco, y también que he tenido más tiempo para gestarlo porque para el anterior tuve un mes para componerlo y grabarlo. Esta vez he decidido yo cuando ponerme, cuando me vi con fuerzas y tiempo para hacerlo. Ha sido más madurado y hecho con más calma.

- Usted tiene su propio trío, con el que interpreta sus propios temas, y además, toca el piano en conciertos de otros artistas. ¿Con qué faceta se siente más usted mismo?

-Más cómodo realmente me siento haciendo mi música y sobre todo a trío porque es donde me siento más libre tanto en el ámbito creativo, como en el de la improvisación, pero luego poder irme a Argentina, México, Perú, Los Ángeles y tocar en estadios con miles de personas, eso genera una adrenalina y un subidón muy bonitos. La suerte es poder compaginar las dos cosas, aunque a veces tengas que esperar más tiempo para poder hacer lo tuyo.

- Dice que ha aprendido mucho en estos cinco años. ¿La música es un constante aprendizaje?

-La música no tiene fin ni en el plano sonoro, ni en el estilístico ni en el concepto. Sí, te sabes las notas, los acordes pero luego crea tus composiciones. Porque tienes infinidad de opciones de creación, con lo cual nunca se acaba.

- ¿Lo más complicado es encerrarse a componer?

-Lo más importante es pensar lo que quieres transmitir, lo que te viene a la cabeza y plasmarlo en una partitura o grabarlo en el móvil o en el ordenador, y cuando tienes la idea es juntar el trío.

- ¿Qué cosas quería transmitir?

-Tampoco pensé nada en concreto; simplemente me dejé llevar por la música, por la inspiración y por esas melódicas que tenía grabadas durante todo este tiempo. Realmente, estoy contando lo que he vivido con las pinceladas de mis compañeros, dando orden y un poco de lógica y de naturalidad a los temas que he compuesto durante estos cinco años.