Unos treinta exseminaristas se concentraron en Astorga (León) para pedir la excomunión de José Manuel Ramos Gordón, condenado por abusos sexuales a menores y apartado del sacerdocio. Además, los manifestantes, en su mayoría exalumnos del Seminario Menor de La Bañeza reclamaron un castigo para los encubridores y cómplices de dichos delitos.

Durante la concentración frente a la plaza Obispo San Marcelo, leyeron un manifiesto en el que los asistentes han recordado que llevan dos años reclamando justicia al obispo de la Diócesis de Astorga, Juan Antonio Menéndez, para que nadie relacionado con abusos a menores, ya sea como autor o encubridor, quede impune.

Han exigido una "condena real" para Ramos Gordón y no "unas vacaciones en un monasterio", y han anunciado que harán llegar al papa Francisco su propuesta de que sea excomulgado. Ramos Gordón, de 65 años, ha recurrido la sentencia de diez años de suspensión de su ministerio que le impuso la Congregación de la Doctrina de la Fe al considerar probados los abusos sexuales denunciados por un exalumno del Colegio Juan XXIII de Puebla de Sanabria (Zamora). El cura, que previamente había sido hallado culpable en otro caso de abusos en el seminario de La Bañeza (León), reside actualmente en la casa sacerdotal de Astorga a la espera de la resolución de su recurso.

Los hechos en Puebla de Sanabria fueron cometidos entre 1981 y 1984 y se desvelaron después de que un exalumno denunciase en febrero del pasado año que había sido víctima de abusos cometidos por el sacerdote ahora apartado de sus funciones. El obispo de Astorga recalcó entonces que, aunque sean delitos que han prescrito civil y canónicamente, ordenó personalmente una investigación "exhaustiva" y dio cuenta a la Santa Sede.