Galicia cuenta desde octubre pasado con un protocolo médico para las afectadas por el dispositivo anticonceptivo Essure, según señalaron ayer a FARO fuentes del Servicio Galego de Saúde (Sergas). Aunque este procedimiento aún no está publicado en la página web del Sergas, Galicia es la primera y única comunidad autónoma en tener un protocolo para este tipo de actuación, destacan dichas fuentes, que cifran en 66 los anticonceptivos Essure que se han retirado hasta la fecha en los centros de salud del Sergas.
La Asociación de Afectadas do Essure de Galicia, que cifra en hasta 1.500 mujeres las que tienen este implante en la Comunidad Gallega, urgen al Sergas la publicación de un protocolo en Primaria. El Essure, consistente en dos pequeños muelles de níquel y titanio, es un sistema anticonceptivo permanente e irreversible, diseñado para ser utilizado como microinserto de oclusión de las trompas de Falopio y que actúa de manera mecánica. Se trataba de una alternativa a la ligadura de trompas más barata y que no requería cirugía, dado que se implantaba a través del útero. La farmacéutica Bayer dejó de comercializarlo en septiembre del año pasado alegando motivos comerciales, aunque lo mantuvo en Estados Unidos, donde se dejará de vender ahora.
Sin embargo, miles de afectadas apuntaron efectos adversos, como hipersensibilidad, alergias, sangrados profundos, dolores de cabeza y de espalda, cansancio generalizado y pérdida del cabello y hasta de piezas dentales.
El Sergas asegura que el protocolo gallego para el Essure fue elaborado, "con total transparencia" y la participación, colaboración y consenso con todos los responsables de los servicios de ginecología de todos los centros hospitalarios de Sergas, con los que se mantuvieron varias reuniones y múltiples contactos para definir el mismo.
Según el Servicio Galego de Saúde, para la elaboración de este documento contaron con la participación de la asociación gallega de afectadas. "Las observaciones hechas por este grupo no solo se tuvieron en cuenta, sino que se incluyeron en el documento", sostiene.
Las afectadas reclaman que se informe del protocolo a los médicos de familia y de urgencias, además de los de las especialidades de ginecología, traumatología, reumatología y digestivo, para evitar que las afectadas recorran varias consultas sin obtener un diagnóstico claro.
