Chupar el chupete de un bebé para limpiarlo después de que caiga al suelo es una costumbre de muchas madres que otras no harían nunca por considerarla antihigiénica. Una nueva investigación revela que podría ser beneficioso para la salud del bebé. El estudio presentado en la reunión del Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología desvela que los bebés cuyos padres chuparon su chupete para limpiarlo tenían menos anticuerpos relacionados con alergias y asma, quizás al haberle pasado bacterias orales benignas para el desarrollo del sistema inmunológico.