Hay muchas clases de riqueza y no todas se miden en euros. Este es el caso de Marian Núñez (Vigo, 1978), una de las veinte personas incluidas en The San Miguel Rich List 2018, el único ranking mundial de mujeres y hombres que destacan por sus experiencias vitales y no por sus posesiones. Al menos materiales, porque lo que la artista viguesa posee, al igual que sus compañeros en esta lista, es una riqueza vital capaz de servir de inspiración a otros.

Núñez, profesora de moda y encaje de palillos de la Escuela Municipal de Artes y Oficios (EMAO) de Vigo desde hace quince años, estudió Diseño Gráfico Publicitario e Industrial y trabajó durante unos cuatro años en publicidad en Francia, Holanda, Bélgica y Portugal, hasta que un día decidió regresar a casa, a Vigo, y dedicarse a su otra gran pasión: el encaje de bolillos, una pasión, no obstante, que no siempre tuvo. "Siempre he estado en contacto con el arte textil. Mi madre hacía encajes para alta costura en París y hubo una época en que lo odié, la verdad. Supongo que por esas cosas de adolescente", reconoce. Y así debió de ser porque lo cierto es que terminó estudiando encaje en Puy-en-Velay (Francia), antes incluso que hacer Diseño Gráfico.

La educación de adultos le encanta por las ganas de aprender que muestran. "Al principio se sorprenden un poco porque llegan con la idea del tapetito de la abuela y se encuentran conmigo, que intento llevarlos por otro camino. Mi misión es que cambien el chip porque, aunque hay que apoyarse en lo tradicional, también hay que tener una mirada contemporánea", afirma Núñez, que ha expuesto en Barcelona, París y le han ofrecido una colaboración en Boca Ratón (EE UU).

Pero antes, el próximo mes viajará a Londres a recibir este premio, con el que aún se muestra sorprendida. "Cuando me llamaron para comunicármelo pensé que estaban de broma, No sabía ni de lo que me estaban hablando porque no es un premio que esperes porque ni siquiera te presentas tú; son ellos los que te buscan", explica.

Su página de internet cautivó a los buscadores de personas inspiradoras, que la consideraron merecedora de engrosar esta exclusiva lista. Núñez tarda entre seis y nueve meses en hacer una obra, acompañada siempre por la música, especialmente por el rock. En sus creaciones emplea distintas técnicas de encaje, piezas en 3 D y multitud de materiales, entre estos, el plástico y el metal, dos elementos muy comunes en las urbes, su fuente de inspiración. "Me gusta mezclar y experimentar y, sobre todo, trabajar con el color", explica. Y si hay una ciudad de la que se alimenta su imaginación esta es Vigo y su ría. "Vigo tiene algo especial y el mar es muy inspirador", asegura.

Ha estado trabajando becada en Kioto, ciudad de la que se enamoró al instante. "Cuando llegué allí tuve esa sensación vital de estar en casa" reconoce. También en Londres, donde en septiembre estuvo trabajando con dos de los artistas del encaje con mayor reconocimiento, Pierre Fouché y Laura Sundin. Sus alumnos de la EMAO -cerca de 40- dicen, orgullosos, que tienen una profesora famosa.