El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) dictaminó ayer que el sabor de un alimento no puede estar protegido por derechos de autor porque no puede ser identificado de manera "precisa y objetiva" y, en consecuencia, no puede tener la calificación de "obra". La Justicia europea ha resuelto de esta forma la cuestión elevada por el Tribunal de Arnhem-Leuvarda, de Países Bajos, en relación al enfrentamiento entre dos empresas holandesas por un queso para untar a base de nata fresca y finas hierbas. Los derechos de propiedad pertenecen a la empresa Levola bajo el nombre 'Heksenkaas'. Esta sociedad solicitó la retirada de otro producto de la compañía Smilde denominado 'Witte Wievenkaas'. Levola consideraba que el queso de Smilde vulneraba sus derechos de autor sobre el sabor del 'Heksenkaas' y argumentaba que se trata de una obra protegida por derechos de autor y que el sabor del queso es una reproducción del suyo.