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Ángeles Caso: "Los libros de texto siguen manteniendo el relato patriarcal"

"Es hora de que niños y niñas sepan desde pequeños que también las mujeres han sido siempre valiosas, brillantes e imprescindibles"

Ángeles Caso. // Miki López

Misión cumplida. La escritora y ahora editora Ángeles Caso (Gijón, 1959) logró el dinero suficiente tras una campaña de micromecenazgo para publicar "Pintoras", un libro dirigido al público infantil con 25 retratos de grandes artistas, escritos por Caso como si fueran cuentos, e ilustrados por Laura López Balza.

-¿Ha costado mucho conseguir la financiación?

-Digamos que las campañas de micromecenazgo dan mucho trabajo. No se trata solo de ofrecer el libro y olvidarte. Hay que promocionarlo y moverse mucho en redes sociales. Por suerte, he tenido un buen equipo.

-¿De qué cantidades hablamos y cuántos mecenas?

-Hemos alcanzado los 700 mecenas. La mayor parte son particulares, pero también hay muchas librerías, colegios y los museos más importantes del país: Prado, Reina Sofía, Thyssen, Museo de Bellas Artes de Bilbao y Museu Nacional d'Art de Catalunya. Entre todas esas personas e instituciones, hemos reunido unos 28.000 euros, aunque buena parte de ese dinero se queda en comisiones de las plataformas e impuestos.

-¿Ha sido más fácil o difícil que retos anteriores?

-Yo diría que igual. Nunca es fácil, y se pasa mal hasta que estás segura de que lo vas a conseguir. Pero, al mismo tiempo, es una manera maravillosa de hacer cultura: lograr que mucha gente interesada se implique en el proceso de producción es fantástico. En este caso en particular, la mayor parte de los mecenas particulares son niñas y niños. Todos sus nombres aparecen en el libro, y espero que haber participado de algo así les haga entender esa responsabilidad social que todos deberíamos sentir respecto a la creación, el arte y la literatura.

-¿Esperaba que sus iniciativas de micromecenazgo tuvieran tan buena acogida?

-La verdad es que sí, confié en este sistema de economía colaborativa desde el principio. Siempre tuve presente que este método se usó mucho en el pasado. Antes se llamaba "suscripción", y así se hizo, por ejemplo, la Enciclopedia Francesa, gracias a las aportaciones de personas que pagaron sus ejemplares por adelantado. No hemos inventado nada, hemos recuperado algo que se había perdido, y aprovechamos la tecnología para hacerlo más fácil. ¡Es fantástico!

-¿Editora por necesidad?

-La primera vez, sí. Tenía terminado el libro "Ellas mismas. Autorretratos de pintoras", y no encontré ninguna editorial que quisiera publicarlo porque los costes eran altísimos. O me desesperaba o probaba esta fórmula. Así que me convertí en editora. Y entonces descubrí que me encantaba ese trabajo: idear un libro desde el principio hasta el final, mimarlo como un objeto precioso, me parece una maravilla. Y decidí seguir.

-¿Cómo definiría el arte de la pintora Laura López Balza?

-Es una artista muy joven, llena de energía, que trabaja con grandes manchas de colores muy vivos y transmite mucho optimismo. Eso es justo lo que yo quería para este libro. Quería huir de la victimización del género femenino y, por el contrario, transmitir el poder de todas esas mujeres extraordinarias. La verdad es que, aunque no nos conocíamos, nos hemos entendido perfectamente. Ha hecho un trabajo maravilloso.

-¿Cómo se trasladan a un lector infantil estas artistas?

-A través de las fantásticas ilustraciones de Laura y de los textos que yo he escrito sobre la vida de las pintoras, a la manera de cuentos. Lo que queríamos, tanto Laura López Balza como Laura Estrada, la diseñadora del libro, y yo misma es que los críos se sientan inspirados para pintar ellos mismos y para investigar más sobre el arte y sobre estas artistas en particular.

-¿Un libro que entra por los ojos y se queda en la memoria?

-¡Espero que sí! Yo todavía conservo muchos de los libros que marcaron mi infancia, y tienen un lugar especial en mi biblioteca. Me gustaría que "Pintoras" tuviera esa suerte, y que acompañase a las niñas y niños que van a conocerlo ahora a lo largo de sus vidas. ¡Me parecería un privilegio extraordinario!

-¿Qué es lo más apasionante y lo más duro de editar?

-Lo más duro, sin lugar a dudas, la parte económica. Si quieres hacerlo bien y pagar bien a todo el mundo que participa en la elaboración de un libro, los costes son muy altos, pero los beneficios son pequeños. A las editoriales pequeñas (y la mía es diminuta) les cuesta mucho sobrevivir en un país en el que, además, se lee muy poco. Lo más apasionante, todo lo demás: visualizar el libro, imaginar cómo lo quieres, trabajar con el equipo para hacerlo posible?

-¿Se trata de visibilizar a mujeres que se conocen poco?

-Sí, por supuesto. Mi empeño en esto es que, poco a poco, logremos reconstruir el relato de la historia que hemos heredado, un relato patriarcal, que solo ha iluminado la vida de la mitad de la población humana, la masculina, y ha dejado fuera de foco a la otra mitad.

-¿Libros así educan en la igualdad?

-Esa es la idea. Creo que ya va siendo hora de que los niños y las niñas sepan desde pequeños que también las mujeres han sido siempre valiosas, brillantes e imprescindibles. Que tengan referentes femeninos artísticos, intelectuales, científicos, etcétera, y no solo masculinos. Porque, por desgracia, los libros de texto siguen manteniendo el relato patriarcal. Es algo que el sistema educativo español debe revisar.

-¿Es un libro para disfrutar y para trabajar con él?

-Sí, ambas cosas. He ido dejando en cada capítulo pistas sobre temas para que los profesores, si quieren, trabajen sobre ellos, desde la vida en las cavernas hasta la Guerra Civil o el Holocausto pasando por las innovaciones tecnológicas de cada momento, la moda, etcétera.

-¿Cómo eligió a las 25 pintoras?

-Todas ellas fueron pintoras de mucho éxito. Todas se autorretrataron. Y todas tuvieron vidas interesantes, inmersas en momentos históricos destacados.

-¿Algún proyecto en mente?

-Como escritora, estoy preparando una selección de cartas de amor de 20 escritoras para la editorial Lumen, desde Héloïse d'Argenteuil, del siglo XII, hasta Anaïs Nin a mediados del XX. Como editora, estamos empezando a preparar una edición muy especial de "Los clamores de la tierra", de Fulgencio Argüelles.

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