Entre los grandes éxitos de la Educación a los que ayer se refirió José María Mella con perspectiva de género, están los cambios que representa en la sociedad africana la formación de las mujeres. "Hay un dividendo de género, hablando de formación. Cuando una mujer ha tenido acceso a la Educación, aunque solo sea primaria, sus niños e hijas están mejor nutridos (la media es de 4,7 hijos por mujer), hay mayor acceso al agua, se registra una mortalidad infantil inferior, así como una mayor educación de las niñas. Es decir, que su madre tenga un nivel educativo superior, hace que las niñas vayan más a la escuela", indicó el experto. También una mayor higiene en los habitáculos de las viviendas, lo que previene sanitariamente otros males. "También hay menos abandono escolar entre sus hijos", añadió.

Por tanto, hay consecuencias demográficas y económicas importantes en lo que supone que las mujeres puedan formarse. "Hay un retraso en la edad del matrimonio y un rechazo a la poligamia, además de la reivindicación de más derechos, como el derecho de la sucesión de la tierra", explicó.

Mella Marques, que ha pasado en Ruanda el mes de septiembre ha observado lo siguiente: "Es un país en el que prácticamente el 30% de las explotaciones agrícolas son de mujeres; tienen derechos hereditarios y hay un 80% de niñas que acaban la enseñanza primaria. Un tercio de los universitarios son ya mujeres", añade. "Son grandes éxitos, junto que ya no hay matrimonios forzados ni poligamia, grandes resultados de la Educación", valoró.

Se refería, por contra, a la "maldición" de otros países como Nigeria, en lo que se ha convertido tener tantísimos recursos naturales.