El "ambicioso" proyecto de los "Episodios de una guerra interminable" ha hecho que Almudena Grandes se haya alzara ayer con el Premio Nacional de Narrativa por "Los pacientes del doctor García", un galardón "colectivo" que comparte con sus lectores. El jurado del premio, dotado con 20.000 euros, ha elegido esta obra por un proyecto que se centra en la historia de la posguerra española, con aportaciones a las consecuencias de la II Guerra Mundial y con la que Grandes (1960) ha conseguido "un difícil y preciso equilibrio entre lo imaginado y la lealtad a la verdad histórica".

Tras conocer la noticia, la escritora madrileña ha explicado que ser enemigos de la memoria "es una especialidad española" y ha contado que este galardón es "colectivo" y lo comparte con los lectores que se le han acercado a decir que en sus libros había contado la historia de su familia.

La escritora ha recordado cómo cuando anunció que iba a escribir seis novelas sobre los años posteriores a la guerra civil, que se han denominado "Episodios de una guerra interminable", hubo gente que le dijo que era un proyecto excesivo y anacrónico.

"Me han dicho muchas veces ¿es qué no tienes otra historia que contar? Pero los españoles vivimos encima de una mina de oro, un filón extraordinario de héroes y villanos, de aventuras e historias que no se han contado", ha indicado Grandes.

La madrileña empezó en 2010 la serie "Episodios de una guerra interminable" con "Inés y la alegría" (2010), título que ha merecido varios premios como el de la Crítica de Madrid, el Sor Juana Inés de la Cruz de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara o el Premio Iberoamericano de novela Elena Poniatowska. El segundo título de la serie fue "El lector de Julio Verne" (2012); el tercero, "Las tres bodas de Manolita" (2014), y el cuarto, "Los pacientes del doctor García" (2017). Obras en las que aborda muchas historias que no se conocen a pesar de que siempre se diga que ya se ha contado todo sobre la guerra civil, según destaca.

"La realidad es que se ha contado muy poco aunque se ha contado muchas veces", recalca Grandes, que ha advertido de que a ella no le va a dar tiempo a relatarlo todo. Para la autora, en ningún otro sitio como España la memoria tiene enemigos tan "encarnizados" y frente a los que dicen que hay que dejar de hablar de la memoria para hacerlo "del recibo de la luz".