Francisco agradeció ayer la presencia en la canonización de varias las delegaciones internacionales y citó a la reina Sofía, en representación de España, y a los presidente de Chile, El Salvador y Panamá. "Mi reconocimiento va a las delegaciones oficiales de tantos países que han venido a rendir homenaje a los nuevos santos, que han contribuido al progreso espiritual y social de las respectivas Naciones", dijo Francisco.

Envió un particular saludo a reina Sofía, al presidente de Italia, Sergio Mattarella; y también a los de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; el de Chile, Sebastián Piñera; y el de Panamá, Juan Carlos Varela Rodríguez. También saludó al exarzobispo de Canterbury, Rowan Williams, líder de la Iglesia anglicana, que fue a la canonización, pues una estatua de Romero está colocada ya entre los santos en la abadía de Westminster.