La Festa do Marisco de O Grove finalizada ayer volvió a dejar claro por qué está considerada una de las citas gastronómicas más importantes de España: Se vendieron 160.000 "raciones" y se facturaron 722.000 euros desde que el día 4 a las 19.00 horas encendió sus fogones.

Cabe puntualizar que, a efectos organizativos, en la cifra total de raciones se computan absolutamente todos los artículos despachados en el recinto. En cualquier caso, la venta de comida -los diferentes mariscos, arroz, fideos, pulpo, rodaballo y similares- ofrece un resultado igual de espectacular, ya que fueron unas 91.000 raciones, según confirmaba tras el cierre de cajas, a las 17.30 horas, la edil de Turismo de O Grove, Emma Torres.

Postres y pinchos

Hay que sumarles 3.300 raciones de postres -lo más demandado fueron las filloas- y casi 33.000 bebidas, entre vinos, cervezas, agua y refrescos. También 2.743 tapas distribuidas en la "Muestra de Pinchos", que funcionó incluso mejor de lo previsto y protagonizaron tanto el Concello de O Grove -con sus propias recetas- como los restaurantes A Tapería, Pan de Millo y A Costa.

En el momento de hacer el exitoso balance final, Turismo O Grove confirma que los platos más demandados fueron los habituales, es decir, arroz de mariscos y pulpo á feira, con nada menos que 8.600 y 8.000 raciones, respectivamente.

Les siguieron zamburiñas, navajas a la plancha -se agotaron ayer, antes de cerrar la fiesta-, almejas y mejillones.

Mención especial merece el cangrejo real, que regresaba tras veinte años ausente. Salieron 260 raciones, y no fueron más por falta de existencias, por lo que dejó de suministrarse antes de lo previsto. Como el sábado sucedió con el percebe, dado que el mal tiempo impedía salir a recogerlo en las rocas del litoral grovense.

De todo ello dieron cuenta "entre 150.000 y 200.000 personas". Esa es la cifra de visitantes que, se estima, entraron y salieron de O Grove desde el día 4, "llenando tanto las carpas de degustación como hoteles y restaurantes".

En el Concello de O Grove detallan que "las mesas instaladas tenían capacidad para 8.000 personas a la vez, de pie, y estuvieron llenas en numerosas ocasiones y en diferentes días; como se llenó la de conciertos, con capacidad para 5.000 espectadores, varias noches".

Asimismo "las autocaravanas tomaron el muelle, los autobuses llenaron la explanada del helipuerto y los turismos abarrotaron el centro urbano y barrios próximos", destacan las fuentes municipales.