La Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) adelantó ayer que no puede mantener la unidad religiosa con el Patriarcado de Constantinopla, después de que Bartolomé I garantizara la independencia de la Iglesia ucraniana. "El Patriarca de Constantinopla reconoció a los líderes cismáticos, legitimando el mismo cisma que existe desde hace más de un cuarto de siglo", dijo Ilarión, jefe de relaciones exteriores de la IOR, a la televisión pública. Esa decisión, agregó, "ha hecho para nosotros imposible mantener la unidad con el Patriarcado de Constantinopla".

Ilarión señaló que ese asunto será abordado el lunes en el Sínodo de la IOR en Minsk, y, aunque dijo no querer adelantar acontecimientos, anunció que "la decisión será justo la que exigen los cánones de la Iglesia". "Debemos tomar alguna medida, ya suspendimos las oraciones conjuntas y las menciones del Patriarca de Constantinopla en las homilías", recordó.

La Iglesia ucraniana dio ayer luz verde a los preparativos de un concilio que debe tomar una decisión sobre la "unidad eclesial" y elegir al jefe de la nueva Iglesia Ortodoxa Ucraniana.