"Para alcanzar la felicidad hay que sustituir el verbo necesitar por el verbo querer". Así de claro y contundente se mostró ayer en el Club Faro de Vigo el doctor José Antonio Flórez, catedrático de Ciencias de la Conducta de la Universidad de Oviedo, que ofreció una amena charla en la que defendió la felicidad como el mejor 'medicamento' para una salud integral, con datos que avalaron cómo una actitud positiva es crucial tanto para ayudar a la longevidad, como para prevenir enfermedades.

Presentado por el presidente del colegio Oficial de Enfermería de Pontevedra y Vigo, Carlos Fernández Gómez, Flórez recordó al público que llenaba la sala que "una sociedad no puede sobrevivir exclusivamente asentada en el placer como principio básico, potenciando el hedonismo como goce ininterrumpido y fomentando dependencias; no podemos renunciar a los valores ni a la bondad".

Intercalando su charla con chistes y anécdotas que hicieron reír a carcajadas al público, el ponente hizo hincapié en la importancia del humor. "Los bebés hasta los dos años se ríen unas cuatrocientas veces al día, los adultos quizás cuatro... a la semana", bromeó. Y entre los beneficios del optimismo situó a esa persona como un 52% menos proclive a morir de infección o un 39% menos proclive a fallecer por ictus. "Saber vivir es una asignatura que suspendemos", resumió, aconsejando abrir nuestro cerebro a sensaciones positivas. "La risa disminuye los niveles de adrenalina y cortisol, que son las hormonas relacionadas con el estrés, la muerte súbita y el síndrome metabólico". Es decir, en sus palabras, es como "generar una inyección de endorfinas, que abre la farmacopea de nuestro cerebro". Por eso, el experto relacionó en varias ocasiones felicidad, salud y longevidad.

Por contra, opuso los "tóxicos mentales", como la codicia o el rencor, que "te hacen daño a ti, no al otro, en el sistema cardiovascular y el sistema nervioso". El cortisol, aseguró, aumenta hasta en un 32% en personas tristes, por lo que existen riesgos patológicos derivados de la infelicidad.

Y entre los peores escollos a desterrar para lograr ser feliz, según aseguró Flórez, están el narcisismo y "el individualismo feroz". "Estamos atados a miedos, a zonas de seguridad y confort... Encontramos a un hombre frágil y 'hambriento' que busca algo que llene su vacío existencial", relató. Además, el experto consideró que "una discusión es, literalmente, nefasta para la salud". "Tenemos la responsabilidad de buscar un equilibrio con uno mismo y con la naturaleza", sentenció Flórez.

En ese sentido, ejemplificó con el testimonio de varias cirujanas en África o de una vecina que llevaba sopa a un habitante solitario de una aldea asturiana, para subrayar que "ayudar al prójimo es esencial en la consecución de un estado mental positivo". Durante todo su discurso, el catedrático en Ciencias de la Conducta abogó por desterrar el mal humor.

El catedrático insistió en que la felicidad es un importante aval de la longevidad, aunque para ello haya que haber nacido dotado de una predisposición genética y estar en equilibrio con la naturaleza.

El médico citó un estudio realizado por los doctores Belloc y Breslow sobre el estilo de vida de las personas que halló hasta un 57% más de muertes de personas infelices (enfermas) que de aquellos que eran felices.

También aludió al lenguaje: "No debemos olvidarnos de que las palabras que utilizamos en nuestra vida cotidiana son muy importantes". Por eso, Flórez aconsejó desterrar del lenguaje las palabras aceradas, obscenas, malintencionadas... porque "te están agrediendo a ti", al tiempo que apostó por un lenguaje más amable.

La soledad y el miedo afectan también, según el experto, en el nivel de endorfinas. "Nuestro cerebro no está preparado para soportar tanta cantidad de información que genera estrés", valoró. "El cerebro no quiere que le fustiguemos con tantas dudas y análisis negativos; podemos afrontarlos cuando nos sobrevengan recordando imágenes que nos generen paz", aconsejó.

Asimismo, "el 33% de los niños españoles viven en familias con un elevado nivel de estrés", recordó. José Antonio Flórez acabó su conferencia, salpicada de preguntas del público a posteriori, recordando una frase de Tagore: "La vida no es más que la maravilla de existir", lo que provocó un sonoro aplauso.