El nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPPC, por sus siglas en inglés) presentado ayer subraya la importancia de limitar la subida de temperaturas a 1,5 grados, tarea muy urgente sise quiere evitar "daños irreparables" y que requiere "cambios sin precedentes" a escala global para evitar una mayor extinción de especies o reducir la subida del mar. El informe alerta de que los estragos de la subida de la temperatura media global -en torno a 1ºC desde que comenzara la revolución industrial a mediados del siglo XIX- ya son una realidad y persistirán. Peor aún; establece que al ritmo actual se rebasarán en algún momento entre 2030 y 2052 los 1,5ºC. con respecto a la temperatura media preindustrial, por lo que se agudizarán los efectos del calentamiento global sobre la vida en el planeta. De este modo, el texto destaca la importancia de mantener, tal y como se estableció en el Acuerdo del Clima de París de 2015, el calentamiento global en un nivel inferior a 1,5 grados en vez de por debajo de los 2ºC.

Hacerlo "requeriría cambios rápidos, de amplio alcance y sin precedentes en todos los aspectos", desde el consumo de energía a la planificación urbana y agrícola, y necesitará mucha más inversión tecnológica para ampliar de forma significativa los recortes de emisiones, dice el IPCC.

"La siguiente década es crítica. Si no enfilamos el camino correcto ahora podemos alcanzar un calentamiento de 3º para fin de siglo, y esto puede devastar muchas regiones y comunidades vulnerables", afirmó Patricia Pinho, coautora del capítulo sobre desarrollo sostenible y reducción de la pobreza.

Según Pinho, profesora de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Sao Paulo, el informe destaca porque establece "las posibilidades que la gente tiene para adaptarse" al calentamiento global y porque es "el primero en relacionar los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU con el cambio climático". Con más 6.000 referencias científicas y firmado por 91 expertos de 40 países, el texto examina vías para limitar el calentamiento hasta 1,5º, y compara escenarios y modelos para subidas por debajo y por encima de ese límite. Las conclusiones no pueden ser más claras: los efectos para los ecosistemas y la vida en el planeta serán mucho menos catastróficos si el tope se sitúa en 1,5º y no en 2º.

Para alcanzar este objetivo, para 2030, las emisiones netas globales de dióxido de carbono tendrían que disminuir en un 45% respecto de los niveles de 2010 y alcanzar el "cero neto" alrededor de 2050 para mantener el calentamiento en torno a los 1,5 grados centígrados. Reducir las emisiones a este grado, aunque sea técnicamente posible, requeriría cambios en energía, industria, edificios, transporte y ciudades.

Valerie Masson-Delmotte, que ha coliderado uno de los grupos de trabajo, aseguró ayer que este informe "tiene datos científicos más robustos (que anteriores estudios) y prueba que medio grado importa". Por ejemplo, se establece que acotar el calentamiento por debajo de 1,5º evitaría una mayor extinción de especies o que reduciría la subida del nivel del mar en 10 centímetros para 2100, salvando muchas zonas costeras y litorales. A su vez, superar los 1,5º depararía más calor extremo, lluvias torrenciales y probabilidad de sequías, algo que afectará a la producción de alimentos, sobre todo en zonas sensibles como el Mediterráneo y Latinoamérica. También afectará a la salud, suministros de agua y crecimiento económico, con un impacto especialmente negativo sobre las poblaciones más pobres.

La adaptación al cambio climático dejó hace tiempo de ser una opción para convertirse en una necesidad, dijo el director de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas. "El informe deja claro que cuanto más tardemos será más difícil y costoso", sostuvoTaalas, quien aseguró que sus conclusiones son un incentivo para que su organización aumente el apoyo científico a los países que trabajan para mitigar el cambio climático.

El informe, dirigido a países de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, será usado como base para las discusiones de la vigésimo cuarta cumbre del clima que se celebra en Katowice (Polonia) en diciembre. El mensaje va dirigido a los países de la Convención Marco incluido EE UU, pese a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de abandonar el Acuerdo de París.

España

El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, mostraron su adhesión al informe especial del Grupo de Expertos en Cambio Climático(IPCC) sobre la prioridad que debe tener la lucha del cambio climático en la agenda del Gobierno. "La lucha contra el cambio climático es una prioridad en la agenda del Gobierno", dijeron.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, cree que España y la Unión Europea están en el camino para poder reducir "ya" un 45% las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 y añadió que la coexistencia con un aumento de la temperatura global del planeta "ya nos está afectando" en la realidad cotidiana por lo que Europa tiene que "tomarse en serio ese papel de liderazgo que preconiza".

Teresa Ribera - Ministra para la Transición Ecológica

"Europa tiene que tomarse en serio su papel de liderazgo"