La Audiencia Provincial de Oporto suspende la pena de cuatro años de prisión a dos trabajadores de una discoteca que fueron condenados por violar a una joven inconsciente en los baños del local en noviembre de 2016. Los acusados pasaron cuatro meses en prisión preventiva y después fueron puestos en libertad al no tener antecedentes. El caso se conoce como "la Manada" de Portugal por la indignación que ha causado en la sociedad.

El fallo de la justicia determina que la víctima no sufrió daños físicos de gravedad y rebaja la gravedad de los hechos porque tuvieron lugar "en una noche con mucha bebida alcohólica y en un ambiente de seducción mutua". Los dos hombres, de 25 y 39 en el momento de la agresión, le echaron droga en la bebida de la joven, de 26 años, y después la violaron durante varias horas. Le ofrecieron dinero por su silencio pero ella denunció al día siguiente.