El Tribunal Superior de Justicia de Canarias confirmó ayer la sentencia que condena a la sanidad púbica de las islas a indemnizar a una familia con 1,3 millones de euros por una grave negligencia, la mayor compensación impuesta hasta la fecha en España por una mala asistencia médica.

En concreto, el Servicio Canario de la Salud (SCS) no avisó a una madre portadora de una rara enfermedad hereditaria, pero que no siempre se transmite, el síndrome de Lesch Nyhan, de que las pruebas que le habían hecho durante la gestación para descartar que el feto la hubiera contraído estaban contaminadas y no eran fiables.

En una sentencia el TSJC confirma así un fallo anterior del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Las Palmas de Gran Canaria.

Así, se considera probado que "la falta de diligencia" de algunos de los profesionales que intervinieron en este caso ha provocado que esta familia tenga que afrontar unas "consecuencias devastadoras" (los pacientes con Lesch Nyhan llegan incluso a automutilarse de forma compulsiva).

En su recurso contra esa sentencia, el SCS ni siquiera discutió la responsabilidad en la que había incurrido la sanidad pública por esa negligencia, sino que solo encontraba "desproporcionada" la cuantía concedida como compensación por los daños generados