Al menos 6,3 millones de niños menores de 15 años murieron en 2017 por causas en su mayoría prevenibles, lo que podría calcularse también como un niño cada cinco segundos, según un informe publicado por Naciones Unidas.

Según datos recogidos por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la División de Población de la ONU y el Grupo del Banco Mundial, la gran mayoría de las muertes se producen en los primeros cinco años de vida y alrededor de la mitad en recién nacidos. La mitad de las muertes de menores de cinco años se produjo en África subsahariana.