Dejó un trabajo fijo para "crecer" trabajando en el extranjero y, aunque su idea era regresar "en un par de años", ya lleva más de siete en Ámsterdam, encantada con las condiciones laborales y una sociedad "flexible" y abierta. "Siempre tuve la curiosidad de salir. Necesitaba saber más, ampliar mis puntos de vista y mi mente. Ya me consideraba una persona abierta, pero la experiencia te cambia para mejor", celebra Paula Campo (Cesantes, 1982), jefa de interconexiones para toda Europa en Liberty Global, una de las principales compañías de cable en el mundo.

Licenciada en Ingeniería de Telecomunicación por la Universidad de Vigo, trabajó durante cinco años en R antes de marcharse a Holanda. "Una de las cosas que me encanta de este país es que no hay jerarquía en las empresas ni miedo al jefe como en España. Y esto es fundamental para que las cosas funcionen, haya un buen ambiente y la calidad del trabajo sea la mejor. Y además la vida personal se valora y está muy integrada. Es cierto que apenas hay paro y que las compañías quieren que te quedes, pero creo que es algo cultural, lo tienen interiorizado", destaca.

Paula entró en el departamento de ingeniería de la compañía de televisión por cable y banda ancha Liberty Global en marzo de 2012 y desde enero de 2017 es jefa de interconexiones para toda Europa, de forma que gestiona desde la sede central de Ámsterdam todas estas operaciones con empresas como Vodafone, Telefónica o Orange. "Nosotros nos ocupamos de todo el despliegue y en cada país los operadores desarrollan los aspectos relacionados con el marketing o la legislación local", explica.

La multinacional es líder de su sector en Europa, con más de 25.700 empleados y operaciones en 10 países, y en todo el mundo suma más de 21 millones de clientes y 44,3 millones de hogares.

En el entorno de las telecomunicaciones, las circunstancias son altamente variables y exigen una rápida adaptación. "La tecnología siempre está creciendo y construyendo algo nuevo a partir de lo anterior. La carrera te enseña a ser versátil y a ponerte a algo desde cero, es una base sólida para perder el miedo a estos retos. Por eso no soy muy partidaria de una teoría excesiva sin la parte práctica y defiendo los ciclos formativos porque la gente ya sale preparada para empezar a trabajar", sostiene.

Paula trabaja en una compañía que reúne 86 nacionalidades: "Se aprende mucho conviviendo con tantas culturas, razas, religiones y condiciones sexuales". Y también destaca el respeto que hay en la sociedad. "Los holandeses son personas muy abiertas. Hay unas normas y unas leyes, claro, pero no es un país estricto. Puedes hacer lo que quieras siempre y cuando no molestes al de al lado. Y viven su vida, no hay el cotilleo de España ni la envidia. Si a alguien le va bien debería ser un ejemplo", reflexiona.

Y es que la mejora y el crecimiento personal son una de las inquietudes de Paula, una persona "muy activa" a la que le encantan el deporte, la escritura y los viajes. Y fusiona todas estas inquietudes en su propio blog, @FIUNX on the road.

"Escribo sobre deporte, viajes, recetas y mejora personal, porque siempre se puede crecer. Y si puedo ayudar a alguien con estas reflexiones me parece estupendo. Por eso decidí hacerlo en inglés y castellano", apunta.

Su diario digital incluye paisajes gallegos como uno de los mejores miradores del mundo, el de Campo da Rata, en Redondela. "En Ámsterdam siempre hablo de Galicia y cuando la gente ve las fotos de la Ría alucina. La mayoría solo conocen la costa mediterránea, Madrid o Sevilla. Es un país todavía escondido. He llevado muchas visitas y se quedan encantados. Y todos me dicen al marcharse: ¡Coméis mucho!", revela entre risas.