España es el país europeo donde más se utiliza Whatsapp y tras la estela de esos usuarios van las empresas, que lideran también en la UE el uso de esta plataforma. En el uso de Facebook, solo Italia está por delante de los negocios españoles aunque los expertos advierten de que en las redes sociales no basta con estar, también es fundamental interactuar ya que no hacerlo bien puede ser contraproducente. Es mejor no estar en una red social que estar y no involucrarse en su dinámica. Esa es una máxima que afecta a todos los usuarios pero sobre todo a las empresas ya que aporta una visión negativa del negocio el hecho de que no interactúe con sus potenciales clientes o los que ya lo son. El 90 por ciento de las empresas españolas ya están en Facebook, lo que supone el segundo porcentaje más alto de Europa, solo por detrás de Italia, según el Barómetro Hootsuite sobre Redes Sociales 2018.

Es una consecuencia lógica, subrayan los expertos, del hecho de que más de 20 millones de personas tengan una perfil en esa red social. Lo mismo ocurre con Whatsapp, una red que usan el 90 por ciento de los usuarios de teléfonos móviles inteligentes en España, el país de Europa donde la penetración de esta red social es mayor y también el que más utiliza Whatsapp en su estrategia de redes sociales.

"Si la mayor parte de los usuarios están en Whatsapp el siguiente paso lógico es que las empresas de comercio traten de llevar su comunicación, captar clientes y moverse al lugar donde está hablando la gente. Usan el Whatsapp Business, que es la versión de negocios de la red, para tratar de captar a ese nuevo usuario que se mueve como pez en el agua por estas tecnologías", explica Xabier Martínez Rolán, profesor de Marketing Digital en la Universidad de Vigo. El experto destaca además el caso "excepcional" de Whatsapp, mucho más implantado en España que en el resto de países de su entorno.

No obstante, las empresas no hacen todavía un uso adecuado de las redes. "Supone mucho esfuerzo y muchas horas de trabajo y tener un perfil y no interactuar, sea en la red que sea, es malo y si eres una empresa mucho más, es incluso contraproducente", explica Iago Otero, abogado especializado en nuevas tecnologías. Otero precisa que "tiene que haber un equipo detrás que trabaje en esas redes sociales". "Hay que gestionar bien las cosas buenas y, sobre todo, las malas como las quejas, que son públicas", recuerda.

Coincide también Rolán con la importancia de que las empresas cuenten con profesionales para desarrollar una "estrategia adecuada". "No lo puede hacer cualquiera, es una evolución lógica del sector", subraya.