El Papa señaló ayer que "el bien debe hacerse sin clamores ni ostentación", al estilo de Jesús. Así, invitó a los católicos a actuar como Jesús "siempre con discreción". "Jesús no quiere impresionar a la gente, no está en la búsqueda de popularidad o éxito, sino que sólo quiere hacer el bien a las personas. Con esta actitud, Él nos enseña que el bien debe hacerse sin clamores y sin ostentación", subrayó.

Además, advirtió contra la actitud de hacerse los "sordos y mudos" ante el dolor de quien está enfermo o sufre angustia y dificultad, al tiempo que ha alertado de que hay muchas maneras de marginar, incluso a través de una "pseudo lástima".

"Demasiadas veces el enfermo y el sufriente se convierten en un problema, mientras que deberían ser una oportunidad para mostrar la preocupación y la solidaridad de una sociedad hacia los más débiles", lamentó el pontífice. Francisco hizo estas consideraciones durante el Ángelus que rezó, como cada domingo, asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico. "Nos quedamos sordos y mudos ante los dolores de las personas marcadas por enfermedades, la angustias y la dificultades", denunció.

El Papa criticó que la sociedad tienda a marginar a los que sufren a través de lo que ha denominado la "pseudo lástima" o también con la directa eliminación del problema.