Cataleya es una niña de 11 meses con leucemia mieloide aguda. El llamamiento de sus padres para encontrar un donante de médula compatible con su hija ha volcado a muchos de vecinos de Valladolid, su ciudad natal, a convertirse en donantes. El éxito de la última campaña solidaria en las redes sociales, que cuenta con el apoyo de personajes públicos, obligó a la Organización Nacional de Trasplantes a emitir un comunicado en el que subraya que los llamamientos públicos son "innecesarios" y, además, "costosos".

No es la primera vez que la ONT, dependiente del Ministerio de Sanidad, interviene ante una campaña solidaria que busca donantes para un paciente en concreto. Su postura es de rechazo frontal ya que, remarca, "la decisión de hacerse donante debe ser meditada, pues se trata de un compromiso para toda la vida. Tomar esta decisión en momentos de intensa emotividad a raíz de un caso concreto, pensando que se dona solo para una persona, puede dar lugar a negativas a donar posteriores para cualquier otro paciente del mundo que la necesite". Por ello, "desaconseja" este tipo de llamamientos y tipajes masivos que colapsan los centros de recepción de donantes.

"Cada vez pasa menos pero yo recuerdo al menos tres campañas de ese tipo aquí en Galicia y la situación es muy complicada, saturan los centros durante días y perjudican de forma innecesaria al sistema porque durante ese tiempo se realiza un trabajo que no sirve para nada", subraya Encarnación Bouzas, directora de Coordinación de Trasplantes de la Xunta de Galicia, que recuerda que de hecho existe una ley que prohíbe pedir un órgano para una persona en concreto. "Nadie va a denunciar a unos padres por hacerlo porque se entiende que están viviendo una situación dramática, pero la probabilidad de que ese niño se beneficie de una de esas donaciones es nula", señala.

"Los centros se colapsan y muchas de esas personas rechazan inscribirse en el registro internacional porque dicen que si no es para ese niño que ya nada pero es que los que sí siguen adelante no lo hacen con la convicción meditada de no ayudar a nadie en concreto así que es mucho más probable que si les llaman dentro de cinco años porque hay una persona compatible ya ni se acuerden y se echen atrás", afirma Bouzas, que además coincide con la ONT en que se trata de algo innecesario porque la mayoría de las personas que necesitan una médula la encuentran en un plazo de "un mes o un mes y medio". Y si no es el caso, subraya, los hematólogos, tras valorar cada caso concreto, pueden hacer un trasplante de haploidénticos que son los compatibles en un 50 por ciento. Es, según informan algunos medios, el caso de los padres de la niña vallisoletana, por lo que pronto podría someterse a una intervención.

"Entendemos la desesperación de esa familia pero esas campañas son peligrosas porque una información mal transmitida genera muchísima confusión y lleva a que a día de hoy sigan existiendo muchos mitos y miedos sobre la donación de médula", precisó el secretario de la Asociación Gallega de Trasplantados de Médula Ósea (Asotrame), David Vivar, que insiste en que "no causan el efecto esperado". "Esas personas quieren salvar a esa persona en concreto, no están sensibilizadas con la causa, que es lo que buscamos nosotros, donantes informados y sensibilizados, que sean conscientes de que puede ser para cualquier persona del mundo y que esa donación puede hacerse dentro de muchísimos años", recalca.

Encarnación Bouzas - Dir. de coordinación de trasplantes de la Xunta

"Los centros se colapsan y muchas de esas personas rechazan inscribirse en el registro internacional"

David Vivar - Secretario Asotrame

"Esas personas quieren salvar a una concreta, no están sensibilizadas con la causa. Queremos donantes informados"