Galicia registró en los primeros cuatro días de septiembre más de 700 rayos por las tormentas eléctricas, que todavía continuarán en la jornada de hoy con más intensidad que en las pasadas jornadas, según Meteogalicia,que decretó alerta amarilla en zonas de montaña de Lugo y Ourense.
De las más de cien descargas eléctricas contabilizadas ayer por la agencia gallega al cierre de esta edición, 74 cayeron en las Rías Baixas entre las diez y las doce del mediodía, y más de la mitad de ellos lo hicieron sobre Vigo y, en menor medida, Redondela, Soutomaior y O Porriño.
Así, en esas dos horas hasta seis rayos cayeron en aguas de la ría viguesa entre Alcabre y la isla de San Simón, todos ellos a escasos metros de la costa, y una treintena tocaron tierra firme en el municipio vigués, en su mayoría en las parroquias de Beade, Sampaio y Candeán. La tormenta dejó sin electricidad y servicio telefónico el recinto ferial de Cotogrande, donde se vieron afectados también los equipos de seguridad. De hecho, uno de los rayos cayó a escasos metros del aeropuerto de Peinador, próximo al Ifevi.
El otro foco de la misma tormenta, con una veintena de descargas, se situó sobre Pontevedra y Cotobade. Ya por la tarde, el grueso del aparato eléctrico se trasladó al sur y a la montaña de Ourense y cayeron relámpagos aislados en varios puntos la provincia de Pontevedra. Uno de ellos también sobre el polígono industrial de Balaídos en Vigo, a primera hora de la tarde.
La tromba de agua que acompañó al fenómeno dejó en la ciudad olívica 16,4 litros por metro cuadrado en apenas una hora y media, entre las 11 y las 12:30 horas. Fue la precipitación máxima acumulada ayer en Galicia y prácticamente la misma cantidad de lluvia que la caída en los meses de julio y agosto, que registraron un total de nueve días con precipitaciones que sumaron 17,6 litros por metro cuadrado. Hay que remontarse hasta la primera mitad de junio, concretamente al día 10, para encontrar una cifra superior. Entonces fueron 22,1 litros por metro cuadrado los que se descargaron sobre la ciudad de Vigo.
Los bomberos vigueses acudieron entre las 12.15 y las 15.00 horas a una quincena de intervenciones por incidentes relacionados con la lluvia, sobre todo colapsos de vías por alcantarillas que rebosaron o garajes particulares inundados. También se registró un aparatoso accidente de tráfico en la VG-20 con un vehículo volcado.
La inestabilidad atmosférica protagonizará también la jornada de hoy antes de dejar paso al anticiclón que comenzará a entrar en Galicia mañana por lo que en la mitad sur ya se abrirán grandes claros que se generalizarán al resto de la región en la jornada del viernes y durante el fin de semana.
"Más que gota fría, lo que tenemos estos días es inestabilidad atmosférica por el aire frío en altura que entra y que se combina con el aire caliente que dejó temperatursa de más de treinta grados durante el fin de semana pasado", explica María Souto, de Meteogalicia. Así, técnicamente no es una gota fría, también llamada DANA (depresión aislada en niveles altos) pero sí reúne sus llamativas características, como los aguaceros que descargan abundante lluvia en poco tiempo. También espectaculares tormentas eléctricas, habituales en Galicia pero no en esta época del año. "Es quizás un poco pronto, porque aquí suelen registrarse a finales de septiembre o comienzos de octubre. La rareza es más por la época del año en la que se están produciendo, porque todavía estamos en verano, pero es un tiempo típicamente otoñal", insiste la experta.
El patrón meteorológico "típico de Galicia" parece estar cambiando, pero por ahora es pronto para determinarlo con certeza. Desde Meteogalicia, María Souto sí precisa que hubo un cambio con respecto a lo habitual durante el pasado invierno, con una sucesión de borrascas y temporales asociados a lluvias torrenciales. "En ese sentido el patrón de precipitaciones sí fue distinto al clásico gallego", remarca.
No es por ahora el caso de este "verano de contrastes" que tuvo un junio lluvioso, un mes de julio con mucha inestabilidad y un agosto muy cálido, pero al término de la estación, el 23 de este mes de septiembre, es probable que la "media final" lo sitúe dentro de la normalidad.
