Ayer, la fundación Sales de Vigo volvió a ser el escenario del pequeño milagro estival. La floración del nenúfar gigante, Victoria Cruziana, se produjo en torno a las siete de la tarde y fue vivida por los visitantes con gran expectación.

La Victoria Cruziana es ante todo una especie vegetal única. La planta es nativa de Argentina, Paraguay y Bolivia y endémica de la cuenca del río Paraná (el segundo más largo de Sudamérica). Sus hojas, circulares y planas, pueden llegar a pesar alrededor de 50 kg y medir hasta dos metros de diámetro. Destaca el envés de la hoja, cubierto de espinas que ayuda al nenúfar a protegerse de los depredadores, una constante en el entorno selvático del cual ella procede.

Gracias al convenio que tiene la fundación Sales con el Kew Gardens de Londres, la planta germinó en Vigo por primera vez en 2011. Carlos Magdalena, director del Real Jardín Botánico de Kew y de orígenes vigueses, obsequió a la fundación de Francisco de Sales con un grupo de semillas de la Victoria Cruziana. Al llegar éstas a Vigo, el equipo de la fundación Sales hizo un extraordinario esfuerzo por adaptar el recinto de Samil a esta peculiar especie. Sin embargo, aun antes era necesario que la planta germinara, una tarea que no fue sencilla. El tamaño gigantesco de las hojas del ejemplar, así como las exigencias térmicas, demandaban un espacio cerrado y de grandes dimensiones. El resultado final fue un éxito y desde hace siete años, nuestra ciudad forma parte de la lista reducida de lugares que acogen este ejemplar en cautividad.

Gracias a las donaciones del público vigués, la fundación ha podido mejorar el hábitat de la Victoria Cruziana, aunque el tamaño del recinto actual, cuyo diámetro es de cuatro metros y medio sigue sin ser suficiente. De acuerdo a José Vicente, jardinero de la fundación, resulta necesario ampliar la piscina hasta los seis metros de diámetro para una correcta manutención del ejemplar selvático.

Pero, ¿por qué es tan peculiar esta planta? Más allá de sus hojas, el ejemplar fascina al mundo de la botánica por su sexualidad y el modo en que la manifiesta. En concreto, la flor de la Victoria Cruziana experimenta en sus cuarenta y ocho horas de vida una transformación sexual y cromática, de modo que nace macho y de color blanco, y muere hembra y de color rosa palo.

El mejor momento para ver el ejemplar comienza a las ocho de la tarde y se extiende hasta las doce del mediodía de la jornada siguiente. Después de esa hora, la flor de la Victoria empieza a cerrar de forma progresiva hasta el atardecer, cuando abre por última vez y convertida ya en hembra. Sin embargo, debido a que la flor nunca llega a cerrar del todo, en cualquier momento del día los visitantes podrán descubrir su interior.

Este año, el ejemplar de la avenida Europa trae dos novedades. Por una parte, se trata de un ejemplar tardío que no empezó a florecer hasta comienzos de agosto debido al retraso con que irrumpió la temporada estival.

Por la otra, es el resultado del proceso de polinización que se desarrolló en la fundación Sales el pasado mes de septiembre. De forma que el nenúfar actual es hijo del del año anterior. Un hecho sin precedentes que ha abierto la posibilidad de acoger en Vigo la primera estirpe de nenúfares gigantes.