Los excesos del turismo británico en la costa mediterránea vuelve a anotar en su historial una nueva polémica. El último capítulo, el protagonizado por unos jóvenes británicos que celebraban en Benidorn una despedida de soltero y que, según informa el diario británico Daily Star, pagaron 100 euros a un indigente de 34 años y natural de Polonia para que se tatuase en la frente el nombre del novio.

Tomek, así se llama la víctima de la macabra broma, aceptó el pago a cambio de escribirse en la cara la frase "Jamie Blake, North Shields, NE28", aunque el tatuaje no se llegó a completar porque el no pudo resistir el dolor generado por las agujas y el sufrimiento que le causaban impidieron que el tatuador completase su trabajo.

Precisamente, el salón de tatuaje en el que se perpetró la idea publicó la foto de Tomek mientras lo tatuaban en su página de Facebook, aunque posteriormente retirarían la imagen después de los comentarios negativos y las críticas generadas por la acción de los turistas británicos. Es posible, aún así, encontrar la imagen del indigente polaco sometiéndose al tatuaje circulando en las redes sociales.Recaudan fondos para eliminar el tatuaje

El colectivo británico presente en Benidorm ha puesto en marcha la recaudación de fondos para que el tatuaje incompleto de Tomek desaparezca de su frente. Karen Maling Cowles, presidenta de la Benidorm British Business Association, ha pedido a través de su página de Facebook fondos para pagar la operación porque "a un nivel humano, es repugnante, podría ser mi hijo", dice al diario británico The Guardian.

" La comunidad británica está disgustada con eso y muchos turistas también. Es horrible, aprovecharse de la situación vulnerable de una persona y pensar que tirar un poco de dinero te da un poco de diversión rápida", añade.

Tomek, explica la presidneta de la asociación, es un indigente polaco que sufre problemas de alcoholimso, ictericia, dolor de espalda y temblores. Cuenta que llegó a Benidorm después de caminar 2.700 kilómetros para llegar hasta la ciudad alicantina después de romper con su novia.

Además, después de someterse al sufrido e inacabado tatuaje, el indigene polaco fue víctima de un atraco en la playa: le robaron los 17 euros que le quedaban del pago de los turistas británicos que celebraban la despedida de soltero en Benidorm. El novio, Jamie Blake, en declaraciones al diario The Chronicle aseguraba que desconocía los hechos y que él se enteró de lo ocurrido al día siguiente al ver las imágenes en las redes sociales