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Día mundial contra la trata de seres humanos

La Fiscalía identifica una mujer al día en España víctima de la explotación sexual

Nigeria es el principal país de las que caen en mafias de la prostitución: tienen entre 18 y 25 años, son pobres y con escasa formación -Rumanía, China, Brasil y Bolivia siguen en la lista

La Fiscalía identifica una mujer al día en España víctima de la explotación sexual

Mujeres jóvenes, de entre 18 y 25 años, procedentes de Nigeria, Rumanía, China, Brasil y Bolivia. Según datos de la Unidad de Extranjería de la Fiscalía General del Estado, Nigeria es el principal país de origen de las mujeres víctimas de explotación sexal en España -con un porcentaje superior al 65%: 212 sobre 323 en 2016-. Y, aunque las organizaciones carece de cifras concretas, Galicia también es un punto de destino de dichas mafias. FARO logró recabar el testimonio de tres mujeres nigerianas residentes en Vigo desde hace unos 12 años a través de una asociación de desarrollo y ayuda al pueblo africano pero todas eluden referirse directamente a las mafias de personas. Y eso, a pesar de que dos de ellas proceden del centro neurálgico de donde arranca la trata: del Estado de Edo (ciudad de Benin) al suroeste de Nigeria. Aseguran haber trabajado en el "servicio doméstico" y en la actualidad tener varios hijos.

España es uno de los principales países de destino de la trata de mujeres con fines de explotación sexual, junto a Italia y Países Bajos. Así lo detalla el Movimiento por la Paz (MPDL) en el informe "La trata de mujeres hoy: mujeres nigerianas víctimas de trata en España" con motivo del Día Mundial Contra la Trata -que se celebró ayer-.

De hecho, uno de los problemas a los que se enfrentan los expertos a la hora de detectar la trata es la "alta movilidad dentro y fuera de España" a la que se somete a las víctimas.

Hace menos de tres años, en Vigo se juzgó un caso con tres acusados nigerianos -dos hombres y una mujer- a los que se atribuyó formar parte de una organización dedicada a introducir en Europa mujeres africanas mediante viajes en patera y obligarlas a prostituirse para pagar la deuda del trayecto bajo amenazas de vudú. El ministerio público consideró que existía una red que organizaba su traslado hasta Marruecos, donde un familiar preparaba su entrada en España -en cayuco, patera o similar-. Les ordenaban ejercer la prostitución o trabajar en invernaderos de Almería para "saldar la deuda".

Aunque no hay datos exactos, la Fiscalía General del Estado identificó a 386 mujeres víctimas de trata en 2016 (33 menores de edad): 365 de ellas captadas para fines de explotación sexual, 15 para explotación laboral, 3 para matrimonios forzados, 2 para mendicidad y una relacionada con actividades delictivas. El informe, que se centra en el caso de las mujeres nigerianas, alerta de que las cifras que se conocen "son solo una pequeña parte de la realidad de la trata" debido a las dificultades que existen para su identificación y protección. Y advierten de la falta de denuncias por parte de las víctimas debido al "miedo y la sumisión a la red de trata".

"Las mujeres toman parte en una ceremonia con la presencia de un sacerdote y hacen una promesa (el juramento) a ciertos dioses vudú comprometiéndose a pagar sus deudas y seguirán incondicionalmente las instrucciones de su "protector" que generalmente es la "madame", asegura el informe hecho público. "También prometen bajo juramento que no recurrirán a la policía u otras autoridades judiciales bajo ninguna circunstancia. El incumplimiento de este juramento puede tener graves consecuencias para ellas o sus familias", acentúan. En Nigeria, la cultura vudú y los rituales son una parte intrínseca de la sociedad y tradición y desempeñan un papel fundamental en la trata de mujeres nigerianas.

La mayoría de las mujeres son captadas con engaño, con falsas promesas de desarrollar un trabajo, de tal forma que la víctima se compromete a pagar una cantidad "desorbitante" de entre 30.000 y 50.000 euros, que deberá satisfacer en los plazos que le señalen. Tras realizar la práctica vudú se las traslada a España "siguiendo la ruta de Libia o desde Marruecos", relata la Fiscalía.

"Se logra su captación abusando de su patente necesidad, escasísima formación y evidente pobreza y son vendidas, torturadas, golpeadas, marcadas, humilladas, amenazas y coaccionadas de todas la maneras imaginables para vencer su resistencia a ser explotadas", explica el fiscal de Extranjería, Joaquín Sánchez-Covisa.

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