Pasar más de dos horas al día en las redes sociales aumenta el riesgo de trastornos psicológicos y de alimentación, especialmente en adolescentes, mujeres jóvenes y personas solteras, según expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

"Vivimos en un mundo conectado, donde podemos realizar prácticamente todo con nuestro teléfono móvil en la mano. Lo que hace aún más difícil la tarea de desconectar", explicó el portavoz del IMEO, Rubén Bravo.

Los expertos coinciden en que estar sumergido en un entorno virtual durante más tiempo del necesario favorece un estilo de vida sedentario, cuadros de sobrepeso, desnutrición y desajustes en los horarios de sueño y comida.

Dicho esto, alertan de que muchas personas compaginan la actividad en las redes sociales con el picoteo de comida rápida, esto es, alimentos altamente procesados ricos en grasas y azúcares. Básicamente, afirman, esta tendencia se debe a que la comida rápida no requiere preparación previa y es fácil de ingerir sin dejar de utilizar el móvil o el ordenador. El problema alertan es que no se controla la cantidad, debido a que se está mirando fijamente la pantalla, se come muy deprisa y se consumen muchas calorías extra.

Por otro lado, los expertos advierten del peligro de un exceso de tiempo en la red sin ingerir alimentos, ya que puede conducir a casos de desnutrición. Se trataría de personas que están totalmente distraídas y que utilizan sus dispositivos como forma de calmar su ansiedad. Un caso igual de peligroso que la obesidad.