Cuatro menores perdieron la vida ahogados en Galicia, según el informe nacional de Ahogamiento de Menores, con datos desde enero de 2013 a junio de 2017. Por eso, pediatras han alertado de la dureza de la situación: el 77% de los niños son perdidos de vista en solo cinco minutos (o menos) antes de encontrarlos flotando o sumergidos en el agua. Además, indican que el 85% de las muertes por ahogamiento en menores podrían evitarse con un adecuado vallado de las piscinas y con enseñarles a nadar lo más pronto posible.

"La ausencia de vallas en las piscinas incrementa de tres a cinco veces el riesgo de morir por ahogamiento", insisten. Los menores de cinco años son los más susceptibles", asegura el jefe clínico de la UCI Pediátrica del hospital La Fe, el doctor Vicent Modesto, quien ha alertado que los ahogamientos suelen suceder porque los menores "están supervisados de forma inadecuada, pues coinciden con episodios no presenciados, lo que condiciona el mayor tiempo de sumersión y peor pronóstico".

Para evitar accidentes durante los baños en playas y piscinas "es importante que los adultos a cargo de los niños no les pierdan de vista, que estén al alcance de su mano para poder evitar caídas, aunque apenas haya agua. Se deberán evitar los flotadores hinchables. "Será preciso también evitar las carreras, las zambullidas, bañarse en zonas no vigiladas, y no tirarse de cabeza", añaden. Por otro lado, deberán cumplirse las indicaciones de bandera roja en playas, así como otras normas de seguridad que contemplen las instalaciones". Además, es importante tener unos mínimos conocimientos de primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar".