Insultos o gritos, gestos ofensivos como peinetas e incluso agresiones. Los atascos, los madrugones para ir al trabajo o la larga jornada laboral acaban pasando factura al volante; más en vacaciones con millones de vehículos en carretera. Es precisamente en situaciones de mucho tráfico cuando se produce un aumento de las conductas agresivas en carretera. Desde adelantamientos bruscos o acoso al conductor que circula delante, hasta ráfagas con las luces, toques de claxon, e incluso insultos o incitación a la pelea al grito de "sal del coche si te atreves". Un estudio de la Fundación Línea Directa pone cifras a la agresividad al volante: 2,6 millones de conductores en España, casi 110.000 de ellos en Galicia -el 6,3% del censo de automovilistas en la comunidad-, han tenido alguna disputa de tráfico con otros usuarios de la vía o circulan de manera alterada, llegando incluso a usar su coche para bloquear o intimidar a otros.

El informe Influencia de la agresividad en los accidentes de Tráfico define además como "violentos viales" a más de 100.000 conductores en el conjunto del país, que además de conducir de manera agresiva reconocen que han causado un siniestro por sus conductas irresponsables. En este caso no se ofrecen datos a nivel autonómico. ¿Las consecuencias de este comportamiento en carretera? "No es solo una falta de civismo, sino que tiene unas consecuencias negativas y peligrosas para el resto de conductores, ya que no suele provocar simples golpes de chapa", recoge el estudio de la Fundación Línea Directa, realizado en colaboración con el Instituto Universitario de Investigación de Tránsito y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia (Intras).

Los datos hablan por sí solos: mantener actitudes provocadoras al conducir multiplica por 10 el riesgo de sufrir un siniestro con víctimas y por 30 la probabilidad de verse implicado en un accidente con heridos graves. En el conjunto del país, casi 300.000 conductores muy agresivos reconocen haber tenido algún percance al volante que dejó víctimas durante los cinco años analizados (2012-216). Solo durante este último ejercicio, hubo 31.000 automovilistas con alta agresividad implicados en 28.600 siniestros con víctimas.

¿Responde a un perfil el conductor poco tolerante? El estudio señala a un hombre joven, de unos 32 años, con pareja, estudios medios y que circula principalmente por ciudad. Suelen reaccionar con mucha mayor agresividad contra las mujeres y los conductores noveles, colectivos con los que suelen tener "menor paciencia" y los que terminan "insultado y gritando de forma más frecuente, generalmente recurriendo a tópicos machistas", según concluye el informe.

Por comunidades, murcianos y riojanos admiten ser los más agresivos al volante, mientras que los gallegos y los extremeños se ven a sí mismos como los más tolerantes en carretera. En Galicia, el 29% de los automovilistas reconoce no ser precisamente un ejemplo de paciencia, por debajo del 35% de la media nacional. La perspectiva sin embargo cambia cuando se pregunta en el conjunto del territorio por las comunidades menos pacientes al volante. En este caso, encabezan el ranking los madrileños (51%), seguidos de lejos por los catalanes (12%).