La Fundación del Cerebro advierte de que en verano aumenta el número de traumatismos craneoencefálicos (TCE) graves y de lesiones medulares de origen traumático. De hecho, los datos avalan la importancia de actuar con cabeza: Cada año se producen en España al menos unos 100.000 nuevos casos de TCE y unos 600 de lesiones medulares de origen traumático. Y es, precisamente, durante el verano cuando se observa un especial incremento de los mismos, relacionados con los accidentes de tráfico y las actividades deportivas.
Del mismo modo, aseguran que las lesiones medulares por zambullidas de cabeza durante el verano representan ya el 6% del total de los casos anuales y no dejan de incrementarse año tras año.
Tanto es así que todas las causas de lesiones de médula están descendiendo e incidencia, menos las provocadas por causas deportivas.
De acuerdo a los datos manejados por la Sociedad Española de Neurología (SEN), aunque la mayoría de las consultas por TCE son leves, el traumatismo craneoencefálico es la primera causa de muerte e incapacidad en la población menor de 45 años en los países desarrollados. Por otra parte, las personas con lesiones medulares son entre dos y cinco veces más propensas a morir prematuramente y en el 50% de los casos de origen traumático, ocasionan tetraplejia.
"Casi el 50% de las lesiones medulares y TCE que se producen al año son debidos a los accidentes de tráfico y casi un 40% a accidentes laborales y deportivos. En verano, al aumentar los desplazamientos por carretera, cuando debido al calor se descuida la utilización de cascos protectores u otras medidas de seguridad y al incrementarse la práctica de deportes y, sobre todo, los acuáticos, es cuando se registra un mayor número de accidentes de este tipo", explica el director de la Fundación del Cerebro, Jesus Porta Etessam.