Cuando el calor aprieta y los termómetros marcan las temperaturas propias del verano una de las mejores formas de combatirlo es tomándose un buen vaso de agua. Los nutricionistas recomiendan el consumo del líquido no solo porque es una de las bebidas más saludables sino que también porque ayuda a bajar de peso y a controlar el volumen de comida que ingerimos.

Pero nuestro cuerpo a veces nos pide beber algo más que agua. En ocasiones, lanzarse a la aventura y probar nuevos sabores puede descubrirnos nuevos alimentos y otras formas de aportar nutrientes a nuestro organismo que contribuirán a que nuestra dieta sea lo más variada posible sin que por ello tengamos que renunciar al sabor o a poner nuestra salud en riesgo.

Si en nuestra primera receta vegana, realizada en colaboración con la Escuela de Hostelería Harina Blanca de Vigo, os enseñábamos cómo se hacían dos bebidas vegetales como son las de avena y avellanas -perfectas también para guardar en la nevera y refrescarnos este verano- hoy os vamos a enseñar a cocinar dos bebidas tan refrescantes y saludables que probablemente se conviertan en vuestras favoritas: son el agua de Kéfir y el té Kombucha.

Agua de Kéfir

El agua de Kéfir es una bebida fermentada que se prepara con cultivo de Kéfir. El proceso de elaboración es tan sencillo que en poco tiempo estarás disfrutando de una bebida baja en calorías que mejora la flora intestinal y potencian el sistema inmunológico.

Ingredientes

  • 1 litro de agua mineral, no del grifo
  • 3 cucharadas grandes de nódulos de Kéfir de agua
  • 2 rodajas de limón
  • 40 gramos de azúcar o sirope
  • Un poco de jengibre fresco
  • 2 dátiles u orejones

Modo de preparación

  1. Ponemos todos los ingredientes en un recipiente de cristal y lo tapamos con un paño -de estameña sería perfecto- para que la mezcla pueda respirar.
  2. Lo dejamos fermentar durante 48 horas y ya tendremos lista nuestra bebida.

Si la guardamos en la nevera, además, será una bebia perfecta para apagar los calores propias del verano.

Té Kombucha

La kombucha en una bebida fermentada probiótica que se obtiene a base de té endulzado fermentado con un hongo. Esta bebida, cuyos orígenes se sitúan en China, es apreciado por su alto contenido de vitaminas, sobre todo vitaminas del grupo B; por sus propiedades probióticas y porque facilita la digestión, entre otros beneficios para la salud intestinal y la salud en general.

Ingredientes:

  • Hongo Kombucha
  • 1 litro y medio de agua
  • 3 sobres de té verde ecológico
  • Azúcar (entre 100 y 150 gramos) o endulzante

Modo de preparacón

  1. Ponemos a hervir el agua y hacemos una infusión con el té verde ecológico. Lo dejamos templar.
  2. Cuando esté templado, añadiremos el azúcar o el endulzante, dependerá de nuestro gusto
  3. Cuando la infusión esté fría, añadiremos el hongo Kombucha, procurando que no toque nada metálico
  4. Taparemos el recipiente que hayamos elegido para nuestra bebida con un paño. No hay que cerrarlo herméticamente para que pueda respirar y fermentarse.
  5. Dejar fermentar de 2 a 4 semanas -con 21 días debería llegar- en un lugar apartado del sol, pero que mantenga temperaturas de enre 20 y 27 grados.
  6. Cuando hayamos completado la fermentación, colamos y lo guardamos en la nevera en una botella. Podrá estar entre 4 y 5 días más en el refrigerador antes de consumir para que siga fermentándose y aparezcan burbujas.